[....] Adentro el concierto, afuera el desconcierto. CONECTE.
Por siempre jóvenes...
Apenas un año antes Carlos Santana había vuelto a girar la perilla del veto que nos impedía presenciar conciertos de primer mundo en México.
Muy atrás habían quedado las noches de Queen, The Police, del Deep Purple fraudulento, de Alice Cooper. Pero Santana en León Gto. nos abría una nueva oportunidad que ya no se cerraría hasta nuestros días.
La embotelladora Pepsi trajo a Rod Stewart en una contundente muestra de que si no lo tomaba un corporativo de tales dimensiones - con re$$$paldo - no habría forma de echar a andar en buenos términos una tocada internacional y masiva de rock and roll. Empresarios de menor grado habían fracasado con KISS en 1980 y los Stones de plano ni nos recibían en sus oficinas de Inglaterra.
Otro peso completo, Televisa, le entró al quite y tuvimos venta de boletos en el cine Apolo en alguna dicoteque ( Zorba?) y el Azteca - que no vendió al final- y en añadidos y populares barrios de la capital como el Chopo.
A formarse bajo el solecito.
La fecha se anunció para el 9 de abril en Querétaro, y otras dos en Mty y Guad.
Por segundo año consecutivo una estrella de talla mundial nos visitaría.
Si bien Rod Stewart ya había dejado atrás sus memorables tiempos era por mucho una fuerza respetable en los anales del rock de aquellos años y aun enganchaba sus rolas en los charts tal como sucedió en octubre de 1988 con forever young que se convertiría en el himno de la gira por latinoamérica.
Con el apoyo radiofónico a tope la mesa quedo servida, eran los tiempos de WFM Magia Digital con Charo, Alejandro y Martín, voces que asociaremos por siempre a este concierto.
Con la fecha pactada solo habría que esperar.
Pa entrar ufff!
Llegamos una noche antes a Querétaro y la vibra se sentía en el ambiente, desde luego hablamos de un México para el que el hábito del concierto de rock no existía. Por lo tanto era un fin de semana memorable único y en ese momento irrepetible. Por años solo de la revista y del disco al video y punto.
Inocentes e ingenuos pero ávidos de rock.
Lógico, muchos con la firme y maravillosa creencia de que sin desmanes no era una tarde completa, que sin actos de rebeldía el rock no es rock.
Y la policía siempre en "vigilia" haciendo su parte esperando la menor provocación para detonar lo que hubiera que detonar.
Policía montada que estaba presta.
Y lo estuvo.
Aun recuerdo a mi hermano cruzar entre una valla de caballos para poder alcanzar el acceso de cancha correspondiente. ¿Cómo le hizo? quien sabe.
Todo fue resultado del misterio que encerraba entonces una figura de los tamaños de un rock star. No importa si se llamara Rod, Bon, Paul o Mick. Eran dioses.
Tons, los accesos no se abrirían si no hasta que Dios terminara el sound check,o el escenario estuviera completamente listo.
Filas que hacían parecer el éxodo de Egipto como fila de kermes de segundo grado crecían y crecían hasta que fueron incontrolables.
Para entrar habría que poner en práctica la creatividad extrema.
Obvio quien no traía boleto se aprovechó.
Se armó. Portazo!
Los gases lacrimógenos hicieron su acto de aparición ante la mirada maléfica de la policía que encontraba finalmente un resquicio para poner en práctica los viejos estudios LEA extraídos de la línea metro Tlatelolco- Normal.
Los 80? Nahh. Eran los 70 para nosotros. Nuestro Woodstock, nuestro Avándaro
Para nuestra fortuna no nos alcanzaron los efectos del humo ácido.
Otro aroma nos recorrería el sistema respiratorio al entrar al césped del bellísimo corregidora, pero esa es otra historia color verde propia de los toquines.
Un años antes en el Nou Camp con Santana nunca olvido a un tipo que antes de iniciar el concierto ya había viajado ida y vuelta al paraíso por lo que el concierto lo vivió en su propia mente. Y ahí seguro Santana subió a la tarima a Jim.
Dicen que abrió Neón. Yo ya no me acuerdo.
Como sea apareció Rod a sus 44 años en plenitud de facultades.
Del escenario llevando como fondo una rubia sobre un balón sí me acuerdo , así como de muchos de los temas, la mayoría de reciente manufactura pues los 70 en esos momentos no eran tema aun de documentales.
De Hot Legs hasta Passion y pasando por infatuation y las dos que siempre espero cuando miro sus conciertos, Tonighy Im Yours y Young "Turks", entonces programadas en Radio Hits y hoy día programadas en Universal Stereo y Mix FM.
No son a detalle un gran número las imágenes que me saltan del concierto pero sí el momento en que Rod arrojó balones al público....esa sí con claridad.
Así lo vivimos.
Una noche muy loca loca, con un logística que asustaba por parte de los organizadores, pero sin duda un concierto memorable.
En ese momento Stones, The Who, YES, Floyd, era desde luego sueños guajiros, fumados y azotados.
Así que al mirar a Rod mirábamos a todos ellos y de la misma manera Rod miraba a todos los fans de aquellos. Por ello la mezcla irracional de progres, metaleros, punks, poperos y no dudo que hasta boleristas y trovadores. La onda era estar y vivir, ser tomado en cuenta como joven ansioso de algo mas que Siempre en Domingo y Timbiriches y Menudos.
A 28 años del concierto las cosas cambiaron, menos la reventa jajaja.
Ya puedo comprar una coca, perdón Pepsi, en plena tocada. En Querétaro el vandalismo provocó padecer de sed hasta el día siguiente.
México hoy está situado como punto de agenda de los mas grandes artistas y los avances tecnológicos permiten no hacer filas en el Apolo o en el Azteca mientras un bocho un renault o un Gremlin esperan en doble fila con caguama de por medio en la banqueta.
Rod Stewart mañana por la noche !!! los que van podrán sentir las mieles de quienes lo vimos hace 28. Ahí lo cuentan!
Eso sí, sin sol y sin empujones.
Salve el Rock and Roll.
#ForThoseAboutToRock
#RodStewart
No hay comentarios:
Publicar un comentario