Arctic Monkeys. Palacio de los Deportes. 28 de marzo de 2012.

De pronto miramos a la multitud que es atacada por un estruendoso golpe de guitarra y batería que rompe con la realidad que pensábamos se mantendría conectada sólamente a sintetizadores y cajas de ritmo.

Esta banda inglesa de franca postura post punk es representante de corrientes vigentes que mezclan el Grunge, Indie-Rock y el Punk. Una batalla campal fue lo que se vivió en el Palacio de los Deportes esta noche en que fuimos testigos de uno de los mejores representantes de rock del nuevo siglo.

 

Ted Poley. Rock and Road Bar. 17 de Marzo de 2012.

En el año 1988 algunas bandas comenzaron a darle fuerza a una corriente llamada AOR- Melodic Rock- , principalmente en Europa. El AOR ya lo hacían por momentos muchas bandas desde fines de los 70’s aunque generalmente en una o dos piezas de sus obras. Ahí están Asia, Kansas y bandas mas densas como Uriah Heep o Thin Lizzy y desde luego los mastodontes del género Pretty Maids, como productoras de finas creaciones que se pronunciaban hacia dicha corriente.

No sería sino hasta mediados de los 80’s con bandas como Survivor, Foreigner y Journey que se producirían mayores temas de este calibre y lo mejor , entraban con el pie derecho en las listas de popularidad. A fines de la década de los 80’s comenzaron a surgir entonces artistas que por completo abarcaban dicha corriente en sus discos.

El AOR influenció a bandas tan metaleras como Whitesnake, Saxon y el mismísimo Iron Maiden que en muchos de sus álbumes presentaron sin duda elementos relacionados con el AOR.

FM, Bonfire, Shy y Strangeways, entre muchas otras iniciaron el ataque frontal hacia dichas latitudes es en 1988. De entre aquellas una alcanzó buen reconocimiento entre los seguidores de esta mezcla interesante de rock y pop pero con arreglos inteligentes y coros extraordinarios Una banda del área de Queens en Nueva York tomó buenos lugares en la pista AOR y junto con el apoyo de MTV se coló en la escena con temas bien desarrollados.

La banda se hacía llamar Danger Danger, cuyo vocalista se presentó en México esta noche y nos reveló que el AOR fue y es una pieza bien interesante para muchos seguidores del rock melódico que sin ser pretencioso apunta por momentos a niveles de calidad excepcional.

Entre buen ambiente Ted Poley desarrolló la tocada en el Rock and Road bar que está presentando una buena cara para el rock and roll en nuestra ciudad. Los temas de fines de los 80’s que elevaron a estrellas del momento a sus integrantes y a Ted Poley nos permitieron por lo menos echar un vistazo a uno de los integrantes de esta gama de artistas que establecieron por lo menos un par de temas poderosos que jamás habremos de olvidar ..bang Bang ¡

 

Carlos Santana, Arena Ciudad de México, México D.F., 11 de Marzo 2012.

Fotos Carlos Santana: Fernando Aceves

A 24 años de que lo vimos por primera vez en León Guanajuato, Carlos Santana se presentó esta noche en la recientemente inaugurada Arena de la Ciudad de México.

Santana, León Gto , 1988

Completamente diferente el entorno a lo que sucedía con el rock en 1988, cuando la ciudad capital estaba aún vetada para los conciertos masivos de rock a nivel internacional (y nacional). Hoy incluso fuimos testigos del primer concierto de Rock Mundial en este nuevo foro que poco a poco irá ganándose la confianza de quienes amamos la música.

A Santana nuevamente le tocó esta noche una primera vez y ahí estuvimos. Considerado uno de los más grandes guitarristas del rock todos los tiempos, el mítico y místico músico nacido en Autlán, Jalisco, pilar de muchas corrientes actuales del Rock Nacional, nos transportó en sus ritmos y costumbres hacia diversas latitudes.

Estar en un concierto de Carlos Santana es presenciar una experiencia multicolor en la que se mezclan sabores, aromas y desde luego sonidos de una riqueza incalculable que se palpan en cada acorde y golpe de tambor. Un mosaico riquísimo que improvisa lo mismo una intervención del piano, el bajo, metales y la fantástica sección de percusiones en la que la batería está a la altura de bongó, timbales, cajas claras (tarolas), que han dado sello a la historia de Santana desde aquella aparición en Woodstock 1969.

Con 43 años adelante en el tiempo hoy el sonido de ha ido adaptando a esquemas más flexibles, pero el sello de la guitarra es algo que nunca va a sucumbir. La lira de este brujo mantiene el secreto que nunca será revelado en esta vida, logrando hacer vibrar a quien decide entregar el alma a sus cuerdas.

Desde que apareció en escena, elegante, azul , con sombrero y la música entre sus manos, Carlos , nuestra máxima figura rockanrolera nos recordó que estábamos frente a una leyenda épica. Basta echar a andar la memoria y recordar que tantas portadas de discos, conciertos, de Woodstock a Live Aid e incluso arrasando Gramys no hace muchos ayeres.

Nadie sabe a estas alturas si lo volveremos a ver, si la gira actual en la que honra temas clásicos del rock, imprimiendo su etilo, revelará más incienso.

Lo cierto es que la música de este hombre quedará por siempre impregnada en la raza humana por la simple y sencilla razón de que ha emanado de ella, de las sabanas, praderas y montañas…de su propio folklor.

El rock sólo fue el medio para transmitirla.

Salve SANTANA…

SANTANA 1988-2012, aquella primera vez

Hace 221 conciertos (te acuerdas Carlos)?

Fuiste el primero y como tal siempre serás inolvidable.

Por lo que al tiempo ibas a representar, ese mes de Noviembre de 1988 quedaría inscrito con letras de oro en nuestras vidas rockanroleras, que en ese momento apenas tenían poco más de 8 años de haber sido concebidas.

Para nosotros no había más objetivo que verte, no había planes para un siguiente concierto en nuestras vidas. Eras tú y solamente tú.

Los conciertos en México eran misterio, incertidumbre y en ocasiones terror y caos; más lo que las autoridades de entonces agregaran. Por ello la ciudad de México seguía vetada y te veríamos en León en el añejo Estadio de los Panzas Verdes. Pero no importaba si con ello finalmente tendríamos acceso a un concierto de talla internacional.

“Viva Santana” era el Slogan de entonces para tu concierto, uno más para ti y el primero para nosotros.

Tu tenía en el rock 20 años, habías sido parte del legendario Woodstock de 1969, cuando te convertiste en uno de los fenómenos del célebre Agosto con tu absoluto y apabullante “Soul Sacrifice” de más de 10 minutos. Tu fama en 1970 se extendería a Latinoamérica , Europa , África y más allá.

Y así llegaste a México en 1988. Un evento que en su tiempo marcaría los incipientes pasos hacía lo que abiertamente ocurriría en los 90’s, con la apertura de los conciertos de Rock ya sin interrupción alguna.

Pero en el “campo nuevo” de León en ese mítico 1988 no teníamos idea de que tú serías el primero de una serie épica de conciertos en nuestras vidas. Simplemente eras la primera experiencia para nosotros, nuestro pequeño Woodstock, con viaje en camión de ida y regreso, filas y esperas de más de 10 horas, aroma a marijuana y seguramente  sabor a LSD en una cancha que exhalaba 30 grados a la ..cuál sombra ¿? Así era entonces la cosa.

Pero viajamos y me di cuenta de que tú eras especial, un super estrella del rock muy diferente a los formados en otras latitudes.

Del concierto en Léon algunos  recuerdos, una mezcla de tus éxitos a distancia, mucha sed, y una playera color verde limón  que aún poseo. Una era inolvidable como sea.

El nuevo siglo arribó y fue apenas hace 3 años que nos reencontramos en Puebla, pero esta noche finalmente nos veremos en mi ciudad, y será un placer brindar por esos 24 años desde aquella primera vez….

Elton John, 3 de Marzo 2012, Auditorio Nacional.

Fotos Concierto. (c) Fernando Aceves

Elton John se encuentra en la suite Elizabeth Taylor del Hotel Sherry Netherland de la ciudad de Nueva York. Esta semana Elton John está por completar 8 noches con llenos absolutos en la Arena más importante del mundo, el Madison Square Garden.

Realmente poco ha podido salir a las calles de Manhattan, dado que tan sólo con asomarse a la ventana, encuentra a miles de fans coreando su nombre. Así que la habitación, enorme y lujosa habitación se convierte en el único espacio en el que se le puede encontrar en calma. Y ahí en la soledad de su habitación se encuentra al ser humano, no al superestrella que está rompiendo los records de audiencia en la urbe de hierro.

Es Agosto de 1976, días y noches complicadas para un hombre que a primera vista quiere decir muchas cosas, pero en aquellos lejanos años es realmente difícil decirlas…

36 años después las cosas han cambiado y el viejo Elton se ve más joven que entonces, su alma en estos tiempos está saludable y hoy puede declarar su naturaleza y encauzar de mejor forma su talento. Bowie se ha ido, el Glam dejó atrás sus mejores años, Elton está aquí todavía liberando fantasmas en cada nota que toca, con delicadeza y furia en una mezcla que no tiene par en este siglo.

Poco recuerdo del concierto del Estadio Azteca en Noviembre de 1992. Recuerdo en ese año más a Marillion, a Black Sabbath y a Jethro Tull, pero a Elton no. Quizá en mi mente sólo se mantenga la silueta del piano en medio del escenario y el tema “Show Must Go On” en honor a Freddie Mercury fallecido apenas un año antes. Habría que mirar la prensa de entonces para afirmar o no si trajo una banda rockanrolera en forma aquella noche.

De aquella noche para acá se dice vino 8 veces más, sólo que a eventos muy exclusivos –salvo uno me parece – que realmente no permitieron su contacto con miles de seguidores que rodean al cantante.

Pero esta vez las cosas serían diferentes y Elton armaría un experimento nunca antes visto en México, con un set list brutal en todos sentidos.

El Concierto.

Siempre una garantía acústica el Auditorio Nacional, en el que los sonidos se replican hasta las neuronas de los fans de manera impecable desde la primera hasta la última butaca. El Piano y un armamento de percusiones por lo pronto se observaban en el horizonte, sobrio escenario.

En punto de las 8:20 apareció Elton, tras casi 20 años de aquella espectacular noche en el Coloso de Santa Úrsula. Sin traje brilloso con lentejuelas de los Dodgers de L.A. o vestido de Pato, o con motivos patriotas o pelucas de la era Motzart, ni con los enormes lentes que lo caracterizaron en sus años de esplendor. No, esta vez Elton viene a mostrar – de ninguna manera demostrar- su calidad como músico y en particular como pianista.

Revisando el set list a final del concierto lo encontré similar al que presentó en el Madison Square Garden en 1974, en el que históricamente John Lennon realizaría sus últimas presentaciones en vivo en un par de canciones junto a él; lo que dejó claro la fortaleza de temas presentados.

Así desde The One , pasando por Tiny Dancer , la maravillosa Your Song y demás obras tocadas con maestría en el pedazo de bestia de dientes de ébano y marfil, Elton John se imponía con sus dos manos . Del 74 para acá desde luego se integraron al catálogo buenos temas, principalmente del repertorio 80’s como “I´m Still Standing” “Nikita” ó “…call it the blues”. No fallaron “Daniel”, “Rocket Man”, “Sorry Seems….”, y por supuesto “Benny and the Jets”. Algunas de ellas contaron ya con el espléndido trabajo en percusiones de Ray Cooper, una verdadera leyenda de la música.

Al buen Ray lo ví haciendo de la suyas por vez primera en un video interpretando “Layla” junto a Clapton principio de los 80’s. El legendario percusionista sigue siendo un espectáculo aparte y esta noche en particular en el soberbio “Funeral for a Friend…” nos dejó atónitos. Un honor haberlo visto.

Piano Man.

Haciendo referencia a su único par posible en América – Billy Joel- Elton John es un virtuoso del instrumento. Detrás de “Candle in the Wind” hay un genio que domina el instrumento. El sentimiento que imprime en cada nota nos lleva a pensar en la infinita belleza de la música y su capacidad para transportarnos a lugares lejanos en la imaginación. Y no todo fue balada, el piano puede ser un instrumento denso y misterioso, que produzca sentimientos encontrados.

El diálogo en especial entre los timbales y el piano produjeron ambientes sonoros serios, duros en su ejecución en una especie de cámara –en este caso –para dos instrumentos.

Ese toque tan especial y la atmósfera que recreó Elton John a lo largo de la noche, será sin duda lo que siempre recordaremos.

Así, finalmente esta nueva oportunidad nos dejará marcados para siempre,, por la calidad tan asombrosa que Elton , el viejo y otrora reservado músico, plasmó en cada rincón de nuestras almas. Un lujo verlo.