"Viene por mi, por nadie mas"
El aura de los setenta parece iluminar este nuevo capítulo de la legendaria Noche de Halloween que John Carpenter erigió de manera simple pero directa hace 40 años.
Y al igual que entonces la propuesta carece de artilugios, de laberintos indescifrables. Es lo que es, un golpe firme.
No hay necesidad de pintar tenues líneas de misterio.
Es una cinta de terror puro, con dosis de tensión y afilado reflejo de luz en el cuchillo que Michael Myers toma en sus enormes manos para atravesar cualquier ente de metal o carne que se interponga en su camino. Una selecta obra que muestra los pilares sobre los que se se fundó en su segunda venida el género de terror.
Del 78 quedan piezas clave sobre la cuales armar una nueva saga, la última que enfrentará a Laurie Strode con este animal cuya mente se nubla y obsesiona por dañar.
La caja sonora sobre la que Carpenter edificó la original, abre de capa una predecible ruta hacia la muerte sin razón, energúmeno en medio de la noche de Halloween en persecución atroz. Víctimas por las que no habrá un ápice de piedad, son ante los ojos de Myers solo alfiles que se interponen para llegar a la reina.
Laurie (Jamie Lee Curtis) sabe que esta vez la moneda va caer y lo hará irremediablemente frente a los ojos de un pasado obstinado en renovar las viejas pesadillas de adolescencia que atormentaron en silencio cada una de las noches ...de Halloween.
Imperdible para los amantes del género que en la simpleza de la composición sabrán admirar su grandeza.
Si no la aprecias Myers irá por ti.
Dir. David Gordon Green (2018)
