martes, 28 de mayo de 2019

WFM ROCK SETERO 20 SONIDOS

20 discos fundamentales
WFM 1982-1985 (1)

He aquí  seleccionar mis 20 obras favoritas de la era Luján WFM Rock Stereo
que erigió  una inolvidable era a través de las bandas que transitaron las ondas sonoras de la entrañable frecuencia del 96.7.
Faltarán seguramente muchos, pero después de alguna reflexión enmarco los siguientes 20 capítulos – cada disco lo fue- por lo mucho que representaron en mi vida. No tanto si eran los más vendidos o programados, sino el significado en su conjunto.
Hoy presento diez sin orden de importancia.
Lo acompañan las contraportadas tratando de aportar un  toque distintivo al artículo.


Abrazo rockers. 


ASIA. ALPHA

El super grupo formado por ex miembros de YES, EMERSON, LAKE AND PALMER y KING CRIMSON en estasu segunda obra afianzó su efímero pero sustancioso paso por el mundo del rock. Trabajo menor a su antecesor cierto, pero una pieza finísima llena de melodías vanguardistas 


MÔTLEY CRÛE. SHOUT AT THE DEVIL

Tomy Lee en un sonido bestial en la bataca de los agresivos Crûe. Tremendo disco que encaminó al grupo a las arenas y estadios encabezando la resurrección de la corriente de Heavy Metal angelina.


OZZY OSBOURNE- BARK AT THE MOON

Ozzy además de morder vampiros y otras ondas diseñaba genuinas joyas de arte. En plenitud de funciones la banda que formó en estos años (Airey. Lee, Aldridge,) produjo esta magnánima producción. Las atmósferas creadas son de otra galaxia.


KISS. LICK IT UP

Sin su merengue facial y trajes de historieta KISS fundó una nueva era. Lick it Up fue el estandarte y temas como A million to One , Exciter o la poderosa All Hells Breaking Lose revitalizaron su marca.


YES. 90125

La célebre agrupación retomó el camino después de su trazo progresivo a lo largo de los 70. De la mano del sudafricano Trevor Rabin y apuntalados por el sello Anderson, Squire, White y Kaye, los paisajes dejaron de ser surrealistas y se sintetizaron en temas comerciales de calidad indiscutible. De lo mejor de la década.


DEEP PURPLE. PERFECT STRANGERS

La reunión de la década.

Deep Purple volvió después de cerca de 7 años de pausa. El resultado fue excepcional, logrando capturar su sello agregando estructuras sonoras y matices dignos del mejor buqué.

Quizá hablemos del mejor disco de la década.


GENESIS. GENESIS

Phil Collins de pronto se daba tiempo para recrear de alguna manera lo mejor de los mundos trazados por Genesis. Este disco cerró muchos ciclos y no tengo duda fue en lo personal la  último gran apuesta  de la banda por lo años 70.


TWISTED SISTER. STAY HUNGRY

Que hubiera sido de la década sin ese video de Twisted Sister a la memorable We`re not Gonna Take It. para quienes cursábamos secundaria o prepa fue verdaderamente el himno de una era de cuadernos plagados de motivos rockanroleros. Stay Hungry reveló además la capacidad de las hermanas para torcer a mas de dos escépticos.


SAGA. WORLDS APPART

Alejada de los relámpagos metaleros, la banda canadiense fue para muchos uno -sino es que el mayor- de los descubrimientos mas gloriosos de WFM. Cada tema registrado es un mangar para los oídos, seas metalero o progresivo, SAGA tuvo la capacidad de equilibrar mundos apartados.


QUIET RIOT, METAL HEALTH

Cerramos esta primera parte con el disco  Hard Rock mas influyente de los 80. CUM on Feel the Noize rompió los paradigmas que atentaron por muchos años contra el Metal. Quiet Riot lo hizo simple, sencillo y comercial, lo suficientemente atractivo para las casas discográficas. Fundamental.













sábado, 11 de mayo de 2019

ALICE COOPER, TRASTORNOS NOCTURNOS



Alice Cooper
Esto no va  a dolerte…mucho
"La relación de Alice Cooper con el público siempre ha sido extraña y quizá malévola. Mientras otros artistas seducen a su público, Alice Cooper LOS VIOLA": Vincent Furnier.

En 1980 vi una portada titulada The Alice Cooper Show, un disco de 33 rpm que tenía mi amigo Ricardo Moyers. El disco había sido grabado años antes , en 1977.


 


Contraportada  nacional del disco The Alice Cooper Show sello GAMMA (donado por Ricardo Moyers en 1980)

 Una verdadera obra de terror hecha música, con fotografías raras que se debatían entre la pesadilla mas profunda y la fantasía mas perversa.



Era Alice Cooper, el hombre que comprendió antes que nadie lo que se debería montar sobre un escenario y de tal forma los alcances del género al momento de llevarlo de gira.

De tal forma Alice Cooper subió al escenario todo lo que habitaba en los rincones de su mente. Figuras extraídas de la laguna negra , cíclopes, herramientas de tortura, muñecas, bebés de látex, cuchillos, metralletas y enmarcó el circo con rock fuerte y directo.


La silueta flaca y desaliñada se paseó entonces por los escenarios del mundo con una boa sobre sus hombros a lo largo de los 70 para hacerse de un nombre y una historia, hasta que inevitablemente se vino abajo de una forma estrepitosa.





Precisamente cuando llegaron los 80 y lo conocimos el tipo era una estrella apagada en plena debacle. En México daban más miedo el "general" Durazo, El Cine Teresa y cualquier cinta nacional, que él mismo.



De una forma incomprensible Alice Cooper quiso cambiar de estilo y migrarse a la incipiente New Wave. Terrible.
Aunado a sus problemas con el alcohol, el circo había llegado a su fin.

A sus 32 años no había futuro claro para el confeso pionero del teatro rock.

Con todo ello México lo tuvo en Monterrey en noviembre de 1980, aun cuando cancelaran sus recitales en Acapulco por esos años.

Un escenario descuidado cubierto con una carpa, en plena cancha del estadio de los Tigres de la U de Nuevo León, fue el marco. Hasta allá llegó el músico con una boa en plena extinción.

La reseña escrita en la revista Rock Pop describe un concierto decente con temas clásicos, pero sin brillo. Algo extraño sin duda.


Quedó registrado en los anales del rock internacional en México, pero nada mas.



Años después y habiéndose recuperado de sus problemas personales se encontró bien acogido por la era MTV y el auge de fines de los 80 en el que viejas glorias retomaron el vuelo. Él lo hizo con un disco (CD) llamado Trash y un golpe extraído de esa obra llamado Poison.

Desde esa jaula el músico alcanzó a verse arropado en su cortejo por leales fans, entre los cuales ya nos contábamos nosotros.
La resurrección de Alice Cooper lo llevó desde luego a giras por todo el mundo en las décadas posteriores, con producciones a la altura del legado.

En los 90 apostamos en varias ocasiones que vendría a México, dado que Monterrey lo había tratado bien en sus años de pena.
No fue así.
Llegó el nuevo siglo y la pesadilla siguió sin aparecer en México, nunca más retornaría gira por nuestra patria y muchos de nosotros jamás lo veríamos tocar nuevamente en nuestro país.
Por ello decidí en el año 2007 ir por él siendo testigo de toda su locura en una tierra tan ajena a su despilfarro escénico, Londres (1). Fue un día memorable en la famosa Wembley Arena, Alice junto a Motorhead -única vez que vi a Lemmy- que cerraba una parte del sarcófago en el que Alice había permanecido desde 1980 para mí.



CDs de la caja "Vida y Crímenes de Alice Cooper" con la que me preparé para verlo por vez primera. Y desde luego la  colección del maestro Cooper (abajo derecha)






Boleto del concierto de 2017, primera vez que vi a Alice Cooper.
Frente a Wembley Arena la mañana previa al concierto.

Aun así seguí esperando su retorno.


Su arribo para los 110 años de la Harley Davidson en el 2013 no fue una razón válida para verlo.

El legado merecía algo mas especial que una noche de cocktail de tres canciones. Me negué a ir.

Por ello cuando el festival Mother of All(2)anunció su presencia en el 2017 el golpe directo a la noche de horror poseyeron la mente de muchos de sus fans.

El circo volvería a pisar la tierra que lo vio por primera vez en México, Monterrey.

Y esta vez muchos ausentes del pasado estaríamos presentes.


Al filo de las 10 de la noche finalmente la estrafalaria figura tomó las ampolletas y apareció frente a nosotros.



Alice Cooper, a metros de mí en Monterrey 2017. Brutal!


Célebre imagen, icono del siglo pasado portando el maquillaje intacto alrededor sus ojos, temible tinta negra que se escurre hasta perderse en el inefable rostro.











Arácnidos extraídos de una novela que surcan los globos oculares de la esquizofrenia que ronda su mirada, atroz y extraviada.


No por algo el genio de Salvador Dalí lo clasificó de surrealista en 1973 tras presenciar uno de sus conciertos.

A escasos metros Alice Cooper comenzó a torturarnos en la noche inolvidable del Mother of All en la que deberé llamara "la tierra reconquistada de Alice Cooper, Monterrey Nuevo León".

2017 cerraba la puerta del manicomio, bueno, eso pensamos.


En lo personal me hubiera gustado que mi hermano y amigos lo hubieran podido ver. Alice Cooper junto con KISS habían sido artífices de ese puente con pase directo al rock and roll.


Pero los ausentes de Monterrey- en sus dos ocasiones- iban a tener una tercera oportunidad.



Como parte del cartel Domination 2019 Alice Cooper FINALMENTE !!! tocara el 4 de mayo(3) por primera vez en la ciudad de México.

Sin lazos en sus agujetas ni Boa, , el viejo loco viviente en la imaginaciones de Salvador Dalí y Vincent Price saltó a la tarima del Domination Fest en punto de las 21:50 hrs.
La mirada de esos ojos desorbitados provistos de la presencia inconfundible de la viuda negra.

Revista CONECTE 1982, conociendo mas a Alice Cooper.


La entrega por los viejos mitos del rock es patente es cada concierto, leales fans arropan a sus héroes. Eso sucedió esta noche.
Frente al hombre creador del teatro rock, escenario plagado de figuras extrañas, opera rock en ciernes lograda por personajes cuasi extraídos de un cuentos de Poe o de Lovecraft.

La propia banda de músicos que lo acompañan, parvada  de vándalos que en años idos lideraban Glen Buxton, Michael Bruce, Dennis Dunaway y Dick Wagner,  hoy recrean con propia identidad Ryan Roxie, Chuck Garric y ese portento de mujer llamado Nina Strauss.




 La legendaria banda de Alice Cooper, 1976 (no aparece auin Dick Wagner)

Un mecanismo perfecto emisor del mejor rock and roll con toda la mezcla de colores sobrios y escandalosos que siempre han enmarcado la trayectoria en escenarios de Alice Cooper.

La puesta fue una calca de lo que vimos en Monterrey dos años atrás, un clásico lleno de trucos innovadores en su tiempo, hoy trasladados a vestigios de la mas pura arqueología de rock.

Temas de incalculable valor en la memoria de mas de los que pensábamos.
No more Mr Nice Guy, Under My wheels, las indispensables Billion Dollar Babies y Eighten, Poison, y desde luego School Outs. 

Éramos testigos del teatro del horror cercado por chalecos de fuerza, con billetes de dolar lanzados desde una espada, muñecas de trapo arrastradas con rostro delirante, un Frankenstein adolescente de varios metros de altura recorriendo el escenario - el precursor del Eddie Iron Maiden- y la mítica Guillotina previa a la ejecución del músico.
Expresión genuina del Glitter Rock!


El único e inigualable Show de Alice Cooper, desprendido de ese disco de 1977 frente a los ojos de la ciudad de México por vez primera, a cuatro décadas de su creación. Casi nada.

Alice Cooper cerró así el ciclo.
El icono de rock clásico que mas tardó en llegar a la ciudad, pero llegó a tiempo.

Quienes no nacían en 1980 cuando arribó con la constrictor a Monterrey obtuvieron el carnet para ingresar al hospital y  enfrentar a uno de los exponentes mas legendarios del rock de todos los tiempos.

La locura es arte!



Fotos.
c.1980-2019
 Hemeroteca Castillo del Rock, Alberto E. Castillo, Carlos Alberto Castillo y Ernesto Castillo .



sábado, 4 de mayo de 2019

ALICE COOPER, UN HUÉSPED DE MANICOMIO.

Alice Cooper
Esto no va  a dolerte…mucho
"La relación de Alice Cooper con el público siempre ha sido extraña y quizá malévola. Mientras otros artistas seducen a su público, Alice Cooper LOS VIOLA": Vincent Furnier.
En 1980 vi una portada titulada The Alice Cooper Show, un disco de 33 rpm que tenía mi amigo Ricardo Moyers. El disco había sido grabado años antes , en 1977.
 
Una verdadera cinta de terror hecha música, con fotografías raras que se debatían entre la pesadilla mas profunda y la fantasía mas perversa.
Era Alice Cooper, el hombre que comprendió antes que nadie lo que se debería montar sobre un escenario y de tal forma los alcances del género al momento de llevarlo de gira.


De tal forma Alice Cooper subió al escenario todo lo que habitaba en los rincones de su mente. Figuras extraídas de la laguna negra , cíclopes, herramientas de tortura, muñecas, bebés de látex, cuchillos, metralletas y enmarcó el circo con rock fuerte y directo.


La silueta flaca y desaliñada se paseó entonces por los escenarios del mundo con una boa sobre sus hombros a lo largo de los 70 para hacerse de un nombre y una historia, hasta que inevitablemente se vino abajo de una forma estrepitosa.



Precisamente cuando llegaron los 80 y lo conocimos el tipo era una estrella apagada en plena debacle. En México daban más miedo el "general" Durazo, El Cine Teresa y cualquier cinta nacional, que él mismo.

De una forma incomprensible Alice Cooper quiso cambiar de estilo y migrarse a la incipiente New Wave. Terrible.
Aunado a sus problemas con el alcohol, el circo había llegado a su fin.

A sus 32 años no había futuro claro para el confeso pionero del teatro rock.

Con todo ello México lo tuvo en Monterrey en noviembre de 1980, aun cuando cancelaran sus recitales en Acapulco por esos años.


Un escenario descuidado cubierto con una carpa, en plena cancha del estadio de los Tigres de la U de Nuevo León, fue el marco. Hasta allá llegó el músico con una boa en plena extinción.

La reseña escrita en la revista Rock Pop describe un concierto decente con temas clásicos, pero sin brillo. Algo extraño sin duda.


Quedó registrado en los anales del rock internacional en México, pero nada mas.



Años después y habiéndose recuperado de sus problemas personales se encontró bien acogido por la era MTV y el auge de fines de los 80 en el que viejas glorias retomaron el vuelo. Él lo hizo con un disco (CD) llamado Trash y un golpe extraído de esa obra llamado Poison.

Desde esa jaula el músico alcanzó a verse arropado en su cortejo por leales fans, entre los cuales ya nos contábamos nosotros.
La resurrección de Alice Cooper lo llevó desde luego a giras por todo el mundo en las décadas posteriores, con producciones a la altura del legado.

En los 90 apostamos en varias ocasiones que vendría a México, dado que Monterrey lo había tratado bien en sus años de pena.
No fue así.
Llegó el nuevo siglo y la pesadilla siguió sin aparecer en México, nunca más retornaría gira por nuestra patria y muchos de nosotros jamás lo veríamos tocar nuevamente en nuestro país.
Por ello decidí en el año 2007 ir por él siendo testigo de toda su locura en una tierra tan ajena a su despilfarro escénico, Londres (1). Fue un día memorable en la famosa Wembley Arena, Alice junto a Motorhead -única vez que vi a Lemmy- que cerraba una parte del sarcófago en el que Alice había permanecido desde 1980 para mí.




Boleto del concierto de 2017, primera vez que vi a Alice Cooper.
Frente a Wembley Arena la mañana previa al concierto.

Aun así seguí esperando su retorno.


Su arribo para los 110 años de la Harley Davidson en el 2013 no fue una razón válida para verlo.

El legado merecía algo mas especial que una noche de cocktail de tres canciones. Me negué a ir.


Por ello cuando el festival Mother of All(2)anunció su presencia en el 2017 el golpe directo a la noche de horror poseyeron la mente de muchos de sus fans.


El circo volvería a pisar la tierra que lo vio por primera vez en México, Monterrey.


Y esta vez muchos ausentes del pasado estaríamos presentes.




Al filo de las 10 de la noche finalmente la estrafalaria figura tomó las ampolletas y apareció frente a nosotros.





Alice Cooper, a metros de mí en Monterrey 2017. Brutal!


Célebre imagen, icono del siglo pasado portando el maquillaje intacto alrededor sus ojos, temible tinta negra que se escurre hasta perderse en el inefable rostro.



Arácnidos extraídos de una novela que surcan los globos oculares de la esquizofrenia que ronda su mirada, atroz y extraviada.

No por algo el genio de Salvador Dalí lo clasificó de surrealista en 1973 tras presenciar uno de sus conciertos.

A escasos metros Alice Cooper comenzó a torturarnos en la noche inolvidable del Mother of All en la que deberé llamara "la tierra reconquistada de Alice Cooper, Monterrey Nuevo León".

2017 cerraba la puerta del manicomio, bueno, eso pensamos.


En lo personal me hubiera gustado que mi hermano y amigos lo hubieran podido ver. Alice Cooper junto con KISS habían sido artífices de ese puente con pase directo al rock and roll.


Pero los ausentes de Monterrey- en sus dos ocasiones- iban a tener una tercera oportunidad.



Como parte del cartel Domination 2019 Alice Cooper tocará este 4 de mayo(3) en forma por vez primera en la ciudad de México.


Sin lazos en sus agujetas y cercado por su chaleco de fuerza, el viejo hospital psiquiátrico extrañará a uno de sus habitantes a lo largo esta noche.


Un huésped especial.








viernes, 3 de mayo de 2019

Alice Cooper Mother of All

Alice Cooper. 
Mother of All Festival
7 de octubre de 2017
Forum Monterrey

"La relación de Alice Cooper con el público siempre ha sido extraña y quizá malévola. Mientras otros artistas seducen a su público, Alice Cooper atenta contra su integridad" Vincent Furnier.

En 1980 vi una portada titulada The Alice Cooper Show, un disco de 33 rpm que tenía mi amigo Ricardo Moyers. El disco había sido grabado años antes , en 1977.



Una verdadera cinta de terror hecha música, con fotografías raras que se debatían entre la pesadilla mas profunda y la fantasía mas perversa.
Era Alice Cooper, el hombre que comprendió antes que nadie lo que se debería montar sobre un escenario y de tal forma los alcances del género al momento de llevarlo de gira.
De tal forma Alice Cooper subió al escenario todo lo que vivía en los rincones de su mente. Figuras extraídas de la laguna negra , cíclopes, herramientas de tortura, muñecas, cuchillos, metralletas y enmarcó el circo con rock fuerte y directo.
La silueta flaca y desaliñada se paseó entonces por los escenarios del mundo con una boa sobre sus hombros a lo largo de los 70 para hacerse de un nombre y una historia, hasta que inevitablemente se vino abajo de una forma estrepitosa.

Precisamente cuando llegaron los 80 y lo conocimos el tipo era una estrella apagada en plena debacle. En México daban más miedo el "general" Durazo, El Cine Teresa y cualquier cinta nacional, que él mismo.

De una forma incomprensible Alice Cooper quiso cambiar de estilo y migrarse a la incipiente New Wave. Terrible. 
Aunado a sus problemas con el alcohol, el circo había llegado a su fin.
A sus 32 años no había futuro claro para el confeso pionero del teatro rock.

Con todo ello México lo tuvo en Monterrey en noviembre de 1980, aun cuando cancelaran sus recitales en Acapulco por esos años.
Un escenario descuidado cubierto con una carpa, en plena cancha del estadio de los Tigres de la U de Nuevo León, fue el marco.  Hasta allá llegó el músico con una boa en plena extinción.

La reseña escrita en la revista Rock Pop describe un concierto decente con temas clásicos, pero sin brillo. Algo extraño sin duda.
Quedó registrado en los anales del rock internacional en México, pero nada mas.




Años después y habiéndose recuperado de sus problemas personales se encontró bien acogido por la era MTV y el auge de fines de los 80 en el que viejas glorias retomaron el vuelo. El lo hizo con un disco (CD) llamado Trash y un golpe extraído de esa obra llamado Poison. 
Desde esa trinchera el músico alcanzó a verse arropado en su cortejo por leales fans, entre los cuales ya nos contábamos nosotros.

La resurrección de Alice Cooper lo llevó desde luego a giras por todo el mundo en las décadas posteriores, con producciones a la altura del legado.
En los 90 apostamos en varias ocasiones que vendría a México, dado que Monterrey lo había tratado bien en sus años dolorosos.
No fue así. 

Llegó el nuevo siglo y la pesadilla siguió sin aparecer en México, nunca mas retornaría y muchos de nosotros quizá jamás lo veríamos tocar en nuestro país.
Por ello decidí en el año 2007 ir por él siendo testigo de toda su locura en una tierra tan ajena a su despilfarro escénico, Londres. Fue un día memorable junto a Motorhead que  cerraba una parte del sarcófago en el que Alice había permanecido desde 1980 para nosotros.

Aun así seguí esperando su retorno.
Su arribo para los 110 años de la Harley Davidson en el 2003 no fue una razón válida para verlo. 
El legado merecía algo mas especial que una noche se cocktail de tres canciones.

Por ello cuando el festival Mother of All anunció su presencia en este 2017 el golpe directo a la noches de horror poseyeron la mente de muchos de sus fans. 
El circo volvería a pisar la tierra que lo vio por vez primera, Monterrey.

Y esta vez muchos ausentes del pasado estaríamos presentes.

Al filo de las 10 de la noche finalmente la estrambótica figura tomó los controles y apareció frente a nosotros. Célebre imagen, icono del siglo pasado portando el maquillaje intacto alrededor sus ojos, temible tinta negra que se escurre hasta perderse en el inefable rostro. 
Arácnidos extraídos de una novela que surcan los globos oculares de la esquizofrenia que ronda su mirada, atroz y perdida.
No por algo el genio de Salvador Dalí lo clasificó de surrealistas en 1973 tras presenciar uno de sus conciertos.



A escasos metros Alice Cooper comenzó a torturarnos en la noche inolvidable del Mother of All en la que deberé llamara "la tierra reconquistada de Alice Cooper, Monterrey Nuevo León".
Treinta años después el creador del mito replicó la creación de Boris Karloff e instrumentó una guillotina en plena plaza, arrojando  el mejor rock puro junto a una banda de músicos excepcionales.  
El cuadro tenebroso está dirigido por la filosa batuta del legendario músico.

Temas que han desarrollado vida propia como Billion Dollars Babys, I Love Death y el célebre pupitre rayado de School's Out. Sonidos que taladran y cortan de tajo las neuronas de los viejos y nuevos fans.

El maestro Cooper se pasea por el escenario con total desenfado, ya sea con elegante atuendo de cuero o con la bata ensangrentada precedida de abusos.
Es un espectro visual en plena ceremonia.
Es una leyenda viviente que murió varias veces en los setenta pero "a todos se les olvidó decirme".

Una noche que se pintó de todos los escalofriantes lienzos que miramos y escuchamos por vez primera en aquella inolvidable portada de The Alice Cooper Show, gritos expelidos de sus obras fúnebres, macabras y tétricas.

Desde hoy el terror no abandonará nunca mas nuestras atrofiadas mentes.

Vincent Price.