martes, 18 de agosto de 2009

NYC (11-1)


Nueva York, Manhattan, la roca sobre la que se mueve una de las ciudades más espectaculares del planeta. No hay mayor impacto que sus rascacielos elevados a más de 200 , o 300 metros , ocultando al mismísimo sol…

Aquí van diez lugares imprescindibles que a lo largo 13 años y 5 visitas han quedado en mi mente...


Empire State.


Estrellándose en los cielos, uno de los dos máximos iconos de la ciudad.





Estatua de la Libertad



El otro icono, de cara al mar y llevando entre sus brazos el legado de la historia Norte americana .





Madison Square Garden.


La arena de conciertos más legendaria de la tierra. Hay un antes y un después para los artistas que han tocado ahí.






Times Square


Frente a las pantallas multicolores Times Square es el punto de encuentro. Los ángulos en los que converge gran parte de la magia neoyorquina.





Central Park.


El parque más famoso del mundo; entre cada túnel, cada árbol y cada lago, una apacible tarde de primavera o de invierno resultan igual de atractivas.






Metropolitan Museum of Art.



El célebre museo del continente americano, uno de los referentes de la cultura mundial. Desde el renacimiento hasta el impresionismo.





Yankee Stadium (viejo y nuevo)


No habrá más juego ahí, pero nadie lo olvidará .Babe Ruth ayudó a construirlo.

La vida continúa y nunca hay que dejar de mirar hacia delante.




Lincoln Centre




El complejo de las bellas artes Neoyorquino. Este centro cultural alberga al famoso Metropolitan Opera House, una hermosa estructura que convive con lo más destacado de la música, ballet y opera.





Rockefeller Centre




La pista de hielo es de catálogo turístico, aun cuando sólo permanezca un par de meses a la visita. De cualquier forma el portentoso edificio que da lugar a su nombre nunca deja de asombrar.




Catedral de San Patricio




El máximo recinto para los católicos, la estructura gótica se impone en medio de los modernos rascacielos.






WTC (Las Torres Gemelas)




Porque en la mente de millones permanecerán por siempre.






Alberto E. Castillo Cruz

Mayo de 2009