martes, 3 de mayo de 2005

VERA DRAKE / 03.05.05

Habría que haber vivido lo que en ella para entender por qué en esa época la humilde y sencilla Señora Drake hizo lo que hizo aún sabiendo que cometía actos penados por la Ley.

Entenderíamos seguramente porqué sacrificó la reputación de su familia, de sus hijos y de su amado esposo.

Una sonrisa de ella te diría que jamás escondería un secreto. Pero de alguna manera nos engañó y detrás de ese carácter estoico y devoto a servir, se ocultaba algo que destruyó en cierta forma a su familia...

Sentimientos encontrados fluyen a través de esta cinta que tuvimos ocasión de ver hace una semana.

Los secretos de Vera Drake se centran en los años cincuenta, post guerra (en Europa) –como se aprecia en el salón de baile al escucharse algo de las grandes bandas al estilo Benny Goodman ó Glen Miller- en el entorno de una familia trabajadora en la que la señora Vera se mantiene activa desde antes que el gallo canté llevando asistencia a enfermos, como servidumbre de familias acomodadas y finalmente visitando a su madre...eso sin contar con las horas invertidas a su esposo, hijo e hija...en hacer ese Te que resulta para la métrica de la película una droga parecida al valium...

Personajes diferente entre sí, hasta surrealistas si el lector me permite. Difíciles de entender para los seres que hoy habitamos ciudades que son todo movimiento, tensión, dinamismo. La hija llega a desesperar a grados imposibles de plasmar en esta hoja.

La película por si misma resulta por momentos lenta, al clásico estilo Europeo, en la que las pausas y la repetición pueden llegar a cansar. Por ello Imelda Staunton no ganó el Oscar, seguramente lo poco comercial de la cinta la alejó de la estatuilla.

No obstante para los amantes del buen cine el tema resulta muy interesante e intenso, inclusive las actuaciones se precian de llevarnos de forma convincente a ese hall en plena Navidad de una familia a la que la sorpresa está muy cerca de cambiarla para siempre...esto es, a la realidad cotidiana de los añejos 50’s.