"Antes de Elvis , no había nada": John Lennon
19 de Enero, 2008.
Tuvimos ocasión de abrir el año con un concierto muy interesante que realmente me sorprendió.
Ya de hace algún tiempo Frenando -en agosto para ser exactos- nos había comentado la grata experiencia sui generis que significaba asistir a los conciertos que Héctor Ortiz protagonizaba enfundado como Elvis Presley. De igual forma mi amiga Regina -encargada desde hace tres años del vestuario del Rey- me recomendaba ir a verlo.
Pues bien, asistimos finalmente como parte del recorrido que Héctor Ortiz haría como parte del tributo al Rey en su aniversario de nacimiento.
Elvis Aarón Presley nació precisamente un mes de enero (8) de 1935, por lo que estaría cumpliendo 73 años si no fallan las matemáticas y tal como lo comentó Héctor en la única intervención que hizo como él mismo.
El show comenzó en punto de las 10:30 de la noche del pasado sábado y fue un agasajo escucharlo. Nuevamente y después de varios años de no haber asistido al Lunario fuimos testigos de la excelente acústica que mantiene un foro originalmente edificado para la música Jazz y que poco a poco ha ido ampliando el repertorio de artistas que llegan a él.
Cerca de 120 mesas a tope estábamos dispuestas a escuchar al Rey con todo y orquesta, coristas y músicos de planta que a la perfección interpretaron los clásicos temas que hicieron de Elvis un icono sólo comparado con Beatles y Rolling Stones. Al final son ellos tres y punto.
Enfundado en principio con un traje azul claro , capa imprescindible y lentes , el Rey está con nosotros , no hay duda, el timbre de voz nos lleva de golpe a los mejores años de Elvis. A través de un cuerpo que no es el suyo Elvis evoca a Priscila vía Are you Lonesome Tonight, a sus años de Rock and Roll más puro a través Hound Dog y se sigue con inolvidables como Love me tender, Always on my mind e incluso una rola que como se mencionaría "se hará número uno 34 años después de mi muerte" A Little Less Conversation y en los finales esa maravilla llamada Suspicius Minds. Genial ¡!
Desde luego tenia que interpretarse My Way ya con su famoso traje blanco para darle broche de oro a una velada en que fuimos transportados en el tiempo a través de un artista que de ninguna manera desmerece al objetivo fundamental, Honrar al Rey del Rock.
Además tuvimos la oportunidad de acercarnos a la música de Elvis, fue un ejercicio mental interesante el de los días previos, cómo si en realidad fuéramos a ver a Elvis. Y no tengo duda , Elvis estuvo en el Lunario ....Sensacional.
