domingo, 12 de junio de 2005

STAR WARS EPISODIO III

La Guerra de las Galaxias (Star Wars)

Episodio III, la venganza de los sith….

Desde el momento en que R2 D2 le prende llamas a unos droides en lo que fueron los primeros minutos de esta celebrada cinta, quedó claro hacia donde dirigiría George Lucas la parte final de su opera galáctica…hacia la oscuridad y el endurecimiento de la temática.

Albert Castle

Ya habíamos comentado en diversos foros que el episodio III no resolvería preguntas, sino más bien nos mostraría la resolución de las respuestas. Y así fue…

El nacimiento, caída y redención del inefable Lord Vader es sin duda el eje de la ópera de Lucas. El manejo del atormentado personaje es excelente, realmente serio y bien dirigido, sobre todo si recordamos que muchas críticas sobre GL han sido en relación al deficiente trabajo relativo dirección de actores.

Por momentos uno llega a entender (sin justificar) las razones que llevaron a Anakin a ser seducido por el Lado Oscuro de la Fuerza. Su infancia como esclavo y la pérdida de su madre, así como su sed de venganza que lo llevará finalmente a unirse a los Sith.

Estos elementos que se rescatan de la Amenaza Fantasma y del Ataque de los Clones, van perfilando poco a poco al villano en ciernes, que será responsable de la muerte de la mayoría de los jedis, escenas fugaces pero con una carga emotiva que resolvió en pantalla una de las principales preguntas…la muerte de los caballeros Jedi.

El Canciller Palpatin es posiblemente el eslabón perdido entre las dos fuerzas, quien es revelado como el Darth Sidious, y desde luego el personaje más importante de la cinta. El es quien va definiendo la trama, suficiente para concederle a Ian McDiarmid el papel más inteligente de las tres primeras series. No hay duda.

George Lucas justifica con estos dos personajes (Vader y Sidious) el haber hecho esperar tres años a quienes esperábamos más seriedad de lo que sus dos antecesoras habían representado; alejarse un poco del público infantil y establecer porque esta obra se convirtió en un culto a fines de los 70’s.

Ahí está el valor de esta cinta.

Y además cuenta con la atinada decisión de Lucas al mantenernos en contacto con los personajes que hicieron época en las jugueterías Americanas y japonesas, pero bajo una óptica mucho más dramática y hasta cierto punto cruda. Desde el “Arthur” que escupe grasa, la escena del exilio Yoda ante las desesperación del famoso Chewbaca.. . Nostálgicamente en el peinado de la hermosa Natalie Portman en referencia a la futura princesa Leia

La fotografía también sufrió los estragos del endurecimiento al plasmar tonos mucho más agresivos que en cualquier otro momento; el blanco y negro es sustituido por tonos rojizos, niebla, negros ….la escena en la que Anakin en plena transición mental aterriza en Mustafar y baja de su nave; la escena es apocalíptica sin duda.

Es definitivamente una película que te captura por su “realismo”.

Para los fans, la tranquilidad de que Lucas cerró de manera perfecta el círculo, con una cinta espectacular, con matices verdaderamente oscuros y lo más importante, dándole seriedad a toda su obra.

Simple, la dirigió para los hermanos mayores de sus antiguos fans….

lunes, 6 de junio de 2005

THE HOUSE OF WAX / 06.06.05

Habría que remontarse a 1933 cuando se realizó en la incipiente técnica Technicolor la cinta Misterios en el Museo de Cera.

Dirigida por Michael Curtiz, esta película se inscribe en el género de terror –no de horror- en la que el escultor de figuras de cera Ivan Igor queda en bancarrota y su socio decide quemar el Museo para hacer válido un seguro contra siniestros, sin que Igor pueda impedirlo.

Años después, Iván aparece en New York paralítico y sin posibilidad de uso de sus manos para el delicado arte de la escultura y comienza a asesinar y a robar los cadáveres de la morgue para recrear figuras tales como la reina de Francia Maria Antonieta.

Bajo las mismas premisas, en 1953 el icono de las obras de Edgar Allan Poe, Vincent Price revive en la pantalla la historia del Museo de Cera.

Con estos dos referentes nos situamos en las épocas actuales (the presents days) para darnos cuenta de cómo un grupo de jóvenes son víctimas de un par de hermanos hijos de una especie de Madame Tussaud´s (museo fundado hace más de 200 años por Marie Grosholtz), y de un cirujano venido a menos.

El fantasmoide pueblo de Ambrose en Luisiana es el escenario en el que los protagonistas se debaten entre la vida y la muerte, mientras los gemelotes Bo y Vincent, dementes enfermos, pretenden incrementar cada figura del Museo, ya se imagina el amable lector de que manera …

En algo que nos pudiera recordar al famoso Camp Crystal en el que Jason hiciera de las suyas, el pueblo fantasma elegido enclava como única distinción, al viejo Museo, y como eje principal, en él queda de manifiesto la locura de estos asesinos seriales.

Muerte tras muerte la película (incluida Paris Milton) es obviamente predecible pero cumple la función de asustar al espectador y hasta se da el lujo de presentar una apocalíptica escena final en la que la casona de cera queda reducida a ceniza líquida.

Por lo demás sólo un regular intento de actualizar el tema de la figurillas de cera, no más.