domingo, 20 de julio de 2014

Dawn of the Planet of the Apes

Dawn of the Planet of the Apes. (2014) Dir. Matt Reeves.

La gran incógnita y punto sin respuesta de este nuevo capítulo del remake del Planeta de los Simios proviene del tremendo salto que se da desde su antecesora Rise of  Planet of the Apes que nos atrapó y sorprendió en el 2011 hasta la esperada producción de 2014.

El mapa de la escena inicial en que las líneas rojas van trazando el fin del género humano es pobre visualmente para explicar el fin de la humanidad y la tragedia que mantuvo en un lapso de diez años a Caesar sin contacto con especie humana que trastocara el bosque que habita.

En mi opinión se tenía mucho material en los guiones de sus añejas cintas para establecer  un contexto mas sólido desde un principio.

De aquellas se rescata con relativo éxito la lucha entre los mismos simios que se planteó entre la cuarta y particularmente quinta entrega de la producción de Arthur P. Jacobs, en la que el gorila Aldo declara abiertamente estar en contra de Caesar, y finaliza con la Batalla Final entre humanos y simios.

En la entrega 2014 Koba, el guerrero simio que mantiene intacto y de alguna forma justificado su rencor contra los humanos quienes por años lo torturaron en un laboratorio, precipitará una guerra contra el grupo de humanos sobrevivientes de la gran catástrofe.

De ahí se desarrollará la parte central de la historia, el entendimiento del poder que cada uno de ellos posee.   Caeser y Koba pondrán sobre la marcha sus propias formas de supervivencia.

Sus argumentos los llevarán a desarrollar una lucha contra su propia especie, fulminando de un golpe la máxima... " la especie no se aniquilará a si misma".

La lucha entre los territorios entre el grupo humano y el de los simios será un decorado atractivo que no aportará demasiado a la historia.

Dawn of the Planet of the Apes alcanza ya avanzados los minutos el grado de intensidad esperado, en una la batalla física y moral que llega muy tarde.

Fue loable el intercambio de posturas de las primeras secuencias en las que se establece el primer contacto entre el grupo humano habitante de una derruida San Francisco y los simios del bosque, pero francamente me acercó más los sentimientos que  Sigourney Weaver me produjo con Gorillas in the Mist (1988) que cualquier secuela de Planet of the Apes.

Trabajo menor en relación a la producción de 2011, que no obstante cierra fuerte para librar la aduana y pensar en una nueva versión ataviada con mayor fuerza en la historia y principalmente en la dirección.

En la que el poder y la gloria de los simios se visualice mas allá de un brazo que emerge con un arma cabalgando a toda velocidad; sólo así mantendrá a los humanos en absoluta y total reflexión respecto a su tiempo y espacio en este planeta, esencia de la novela original.