Scorpions
3 de Junio 2016
Arena Ciudad de México.
1982.
Es 1982, año de encuentros y grabaciones legendarias.
KISS y YES ya habían arribado, Rush con un fenomenal "Moving Pictures" había mostrado nuevos horizontes, Jethro Tull con un sonido moderno me mostraba el arte de incorporar al rock un instrumento como la flauta y Kansas hacía lo propio com el violín.
Entre todos ellos una tarde mientras iba con mi padre en un inolvidable sedán Volkswagen en el que sintonizábamos Radio Hits una introducción fenomenal me partió en dos. Un requinto golpeo mi corazón y el riff lo terminó de sacudir de una forma que jamás olvidaré.
Le subí al volumen y me transporté a lo largo de esos tres o cuatro minutos a la montaña mas alta desde la cual me sentí el hombre mas afortunado que estaba descubriendo un nuevo tesoro. Uno que se asemejaba a los tamaños de los cofres ya recabados en los dos últimos años.
Es cuando la voz de Héctor Lama mencionó por vez primera el nombre ...
"Ninguna como tú, Scorpions.."
Y de nuevo las eficientes revistas Conecte y Rock Pop haciendo el trabajo documental.
La banda Scorpions no era inglesa ni americana, era por extraño que pareciera una banda de rock Alemana.
Debo confesar que en 1982 no conocía mucho de este país.
Desde luego VW era un símbolo asociado junto al Muro y al triste célebre paso de Hitler por la historia.
País desde luego poderoso pero que no asociaba de ninguna manera al rock , no por lo menos hasta ese día.
No One Like You fue la llave para abrir la colosal puerta germana y la razón para comenzar a buscar un tesoro de nacionalidad distinta.
Y así nos encaramos con una de las portadas mas representativas del rock and roll, el famoso hombre de los tenedores y la venda en la cabeza. El estallido visual de proporciones épicas. Cristales a su alrededor, Apagón!
Y lo mejor fueron los extraordinarios temas ahí metidos.
Comenzando por Black Out y finalizando con When the Smoke is Going Down, sin olvidar el cañonazo que significó para mí Dynamite!
Disco icono y pilar de mi formación.
Colócalos como quieras, pero este L.P. siempre estará apuntalando la pirámide.
La Época de Oro.
Su heredero Love at First Sting colocó a Scorpions como una de las bandas mas importantes de la escena de los 80 y gracias a WFM Rock y la naciente A Toda Música - programa que presentaba vídeos MTV en canal nacional durante una hora- pudimos seguirle la pista y correr a su lado en los mejores años de heavy metal en la frecuencia modulada (FM).
1990
Un años antes el Muro de Berlín había caído.
Llegué en 1990 a Alemania y tuve entonces la oportunidad de conocer este maravilloso país. Ya en mi bagaje cultural Scorpions era una palabra que agregaba y conjugaba a VW, Celle, Lufhtansa y Bergen Belsen.
Tuve oportunidad de mirar un póster de la banda en Hannover o Hamburgo, pero no era aún mi tiempo para mirarlos.
Al ritmo de Wind Of Change recorrí el norte de Alemania llevando como soundtrack principal a la banda.
Mexico 1994.
Doce años después del golpe Black Out, Scorpions apareció en México. El Palacio de los Deportes se derritió ante su poderoso metal. Inolvidable el coro en Black Out, una verdadera locura.
A partir de entonces Scorpions se ha convertido en un favorito de los fans en México, habiendo ya visitado diez veces el país, incluyendo un concierto en la ciudad de Puebla en el 2007.
México 2016.
El Concierto.
Había fans que eran muy pequeños en 1994 y otro que incluso no nacían.
Argumentando el año de su formación, Scorpions celebra su 50 aniversario, y esta noche aquellos infantes o recién nacidos entonaron un sólido set list plagado de buenos temas aunque esta vez de corto metraje sin estar todos las
que son...
Pienso que la banda pudo haber armado un set list mas completo al que se edificó esta noche. Y mas aun tratándose de la celebración de medio siglo.
Si bien hubo dosis certeras de sus dos platinos grabados entre 1982 y 1984, la ausencia de Holyday es incomprensible en una celebración de esta magnitudes.
Un collage de los 70 entre las que resaltaron los retoños del legendario Tokyo Tapes Top of the Bill y Speed Coming, resulta hasta irrespetuoso al nombre y a la historia de las primeras grabaciones.
Quizá se apuesta mas por quienes descubrieron a Scorpions después de la guerra fría, sin echar mano de los orígenes.
Aun así las que llegaron a la cita de partieron el alma y sellaron cada riff con personalidad y potencia. Black Out y Dynamite siguen sonando monstruosas al igual que Big City Nights y la imperdible Rock U Like a Hurricane. Esta vez bien resguardadas desde la poderosa batería de Mikkey Dee, que formo parte del pesada maquinaria de Mötorhead.
Estrictamente Scorpions dejó de ser Heavy Metal en 1984 y comenzó a vislumbrarse mas como una banda de baladas sólidas tipo Foreigner 4 que de temas veloces y agresivos cuyo trato fue reconocido en Animal Magnetism o Lovedrive. Afortunadamente no han renegado en su totalidad del pasado y las joyas como The Zoo y Coast to Coast se muestran en plena forma.
El tridente ofensivo Maine- Schenker-Jabs sigue siendo una oferta digna tanto por su personalidad como por su indiscutible talento. Son verdaderas luminarias del rock.
Scorpions desde hace años ya pertenece a la inmortalidad.
Un placer haber vuelto a checar en vivo a la mejor banda de rock que ha visto nacer Alemania.
