Jimmy Fortson: "Ace, ¿cuál es tu disco favorito de KISS?"
Ace: debo decir que el primero, fue el resultado de todos nuestros sueños.
Programa Aplausos
México 1981.
Cuando Ace Frehley respondió a Jimmy Fortson quedaba claro lo que ese disco representaría por siempre en la historia de KISS.
The Originals es una palabra que encierra mucho, no solamente la compilación de los tres primeros discos de la banda neoyorquina que armaron la losa que aun en estos días sostiene al mito, también principios y planteamientos que son labrados de carbón para llevarlos a materia preciosa.
Esta noche se constató que la cosecha original de KISS detona un sabor único y sorbo especial.
Aun cuando cada una de las formaciones de KISS aporta desde hace siglos sustento válido a la banda, el primer beso nunca se olvida.
Tras haber recorrido la gloria y el infierno Ace está vivo,
Eso ya es ganancia si tomamos en cuanta el vertiginoso y dañino encuentro que tuvo con drogas y alcohol en los años 70 y 80.
Ello inevitablemente lo saco por la puerta trasera del grupo que sigue amando quedando a la intemperie y sin mayor cobijo de su legendaria colección de guitarras.
Horizonte desolado, piezas solistas para sus fans nunca levantaron el vuelo de su nave espacial pero ello de ninguna manera le resto la importancia y trascendencia que había labrado en mundo del rock and roll.
Y prueba de ello fue la memorable reunión de 1996 en la que se volvió a encontrar con los hombres con quienes alcanzó el pináculo de la gloria.
"Amo tocar Deuce, aun cuando no la escribí" declaro a Guitar World en mayo de 1997 en plena euforia, una segunda venida que desató una nueva kissmania permitiendo a muchos de nosotros mirar a por vez primera a KISS como en sus mejores tiempos.
El sueño no duró mas de 4 años y Peter Criss y Ace Frehley regresaron a ser parte de los libros de historia, una historia importante pero sin tarima de por medio.
KISS ya nunca se volvió a retirar el maquillaje y siguió un legítimo camino...sin Ace.
Ace por su parte finalmente recompuso el camino y se enfocó en ese talento puro e innato que muy pocos poseen.
En su firme creencia de que "menos es mas" la simplicidad y contundencia de sus solos mantuvo el impacto en sus millones de seguidores, llave maestra para lograr un sello en el KISS de los años 70.
Y la noche de este sábado trajo de vuelta esa esencia.
Despedido de su atavío físico espacial Ace apareció frente a nosotros con el arma mas importante que posee: su guitarra eléctrica , responsable directa de haber metido al rock and roll a toda una generación ruta Alive I.
Enmarcado por el campanario colosal que expulsa Fractured Mirror, finalmente escuchamos nuevamente ese sonido mítico de su guitarra.
Y quizá para muchos su primera vez. Brindo por ellos! Wow!
Cada riff y solo estremeció el brazo adyacente del Palacio de los Deportes, el pabellón cuervo comenzó a experimentar la única e inigualable exposición de uno de los mejores ejércitos que se hayan formado en torno a la música, KISS ARMY.
Hablamos de un encuentro que no se celebraba desde hace dieciocho años, hablamos pues de un memorable choque de trenes.
La trayectoria tocó todos los planetas que escoltan a Gendel, desde los turbulentos y ásperos andenes del Hotter than Hell hasta la monumental y lujosa Snow Blind de su obra cumbre de 1978 que se mantiene tan blindada como entonces.
El oriundo del Bronx mantiene como fuerte bastión “New York Groove” un tributo a la gran manzana que lo transportó de los suburbios a tierras tan lejanas como Nueva Zelanda y Australia, fielmente registrado en el documental Inner Sactum de 1980. De igual forma su inseparable efecto patentado, la bomba de humo desprendiendo innumerables acciones sonoras a través del cuerpo de la guitarra.
Sí, es Ace.
Foto AceFrehley Online
En el espacio el tiempo corre mas veloz y nos damos cuenta de que han pasado cerca de cuarenta y cinco años desde el inicio de esta aventura.
Al final Ace es y será parte de KISS.
Detroit Rock City y Love Gun son reductos inseparable de su existencia y los solos que las atacan son indiscutibles pilares célebres.
Atrás quedaron los años en que las tiendas de música se entusiasmaban cuando KISS llegaba al pueblo. Ace iría irremediablemente a llevarse la mejor generación de cada una de las guitarras existentes.
La colección de Gibson, Fender, Martin y la mas hermosa Les Paul terminarían en esa especia de castillo enclavado en Connecticut.
Hoy de aquella colección quedan las mejores costumbres.
Una en particular.
Rasgar una guitarra y llevarla al hombro para simplemente mirar una de las guitarras mas influyentes de todos los tiempos.
No le tomes tan en serio, me diría Ace! Ja
Pedazo de concierto!
Fotos concierto: Conrado Z.
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