BORAT

Borat, en un recorrido inolvidable para él y los espectadores...

Borat puede hacerte caer en una reflexión tan profunda, te hace ver muchos aspectos de la sociedad occidental que lamentablemente persisten...a su peculiar manera ¡!!

Kazakhstan.

El segundo mejor reportero del glorioso país llega a América y detrás de él una serie de peripecias que pueden resultar totalmente absurdas y en ocasiones de muy mal gusto para una sociedad estereotipada como la occidental.

Pero a Borat eso no le interesa. El quiere aprender y no importa si en ese afán de lograr ser aceptado en la comunidad , es rechazado e insultado. Ese parece ser el precio.

Pero más allá de las escenas por momentos devastadoras por estar fuera del “buen gusto”, Borat pone el dedo en la llaga y a través de si mismo pone de manifiesto realidades sociales como el machismo, el rechazo a las comunidades homosexuales y la discriminación al libre pensamiento.

“¿¿¿Una mujer manejando???” se pregunta con un asombro que de inmediato nos hace sentirnos indignados ante el pensamiento limitado de una sociedad que sigue pensando en las mujeres como objetos de uso y desuso. Y que decir de las referencias a los Judíos, impresionante y desde luego lamentable ¡!!

La sátira con tono burlesco envuelve a esta comedia , y los extremos en los que rasga la convierten en una cinta peculiar, original , aunque debo advertir difícil para público no familiarizado con el humor escatológico que puede caer tan bajo que ofende. Las escenas pueden o no ser incómodas...

El armar la cinta a manera de documental la hace diferente y logra transmitirnos el asombro de quienes se enfrentan a Borat en sus múltiples episodios, como aquel en el que le cambia la letra al himno Americano ó destruye piezas de una tienda de antigüedades.
Una cinta experimental que logró alcanzar el término comercial ...quizá el prejuicio esté de nuestro lado.