viernes, 19 de enero de 2007

LOS NIÑOS DEL HOMBRE

Estaban reunidos miembros distinguidos de la sociedad discutiendo sobre el Proyecto Humano, el futuro de la humanidad y el problema que ha acarreado la infertilidad. De pronto se le pide opinión a uno de los presentes, Inglés, que sin más declara....”No se, lo único que puedo decir es que esta cigüeña esta deliciosa...”



Ciencia ficción que aturde, una cinta que me recordó en forma viejas y agresivas propuestas como Brasil, Cuando el destino nos alcance (Soylen Green), y en la forma, el primer Mad Max , Blade Runner y hasta el Floyd The Wall... No se, es mi impresión.

Diego Ricardo es el ser humano más joven de la tierra en el año 2027, tiene 18 años, los mismos años que la humanidad lleva a sus espaldas el castigo de la infertilidad y por lo mismo la agresividad y amargura son distintivos de la especie humana.

Es Londres, una ciudad sucia que se encuentra amenazada por Los “peces”, una organización que defiende las causas de los refugiados que arriban a la capital. Entre ellos deambula un hombre solitario que al amanecer y al irse a la cama se siente de la misma forma, del demonio. La vida para él es simplemente un pasar de horas sin ilusión alguna.

Todo va a cambiar....

Diego Ricardo, el Bebé Ricardo, ha muerto, es asesinado, no hay esperanza y esto golpea a la sociedad, y en especial a este hombre, de nombre Theo.

Desde esta premisa Cuarón echa a volar la imaginación, impacta con imágenes fuertes, aturde con escenas surrealistas en las que obras del tamaño del David del Miguel Angel y la Guernica de Picasso conmueven al espectador. Se alza al igual que su contemporáneo González Iñárritu, como un idealista influenciado por las bandas setenteras a las que integra con temas clásicos a lo largo de la cinta.

El intro de Court in the Crimson King del grupo inglés King Crimson al momento de quedar frente a un David mutilado es ...impresionante.

La cinta es un golpe brutal en muchas maneras, pero sutil en otras, y de ahí que surge una última luz de esperanza, una mujer de color llamada Kee.

Jasper , magistralmente interpretado por Michael Caine, parece ser el vínculo entre el pasado y el futuro, una pieza en el rompecabezas que le permitirá a Theo y a Kee encontrar las razones suficientes para seguir adelante y nos ser presas de la casualidad.

Excelente...

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