¿Qué puede llevar a Frederick Delamount , millonario, divorciado, a contratar a un joven como su catador particular???
Ese será su trabajo, probar el alimento y bebida antes de que el respetado Delamount lo haga. De ahí se desencadena un argumento excepcional.
Las respuestas pueden ser muchas y el lector podrá dar una y mil interpretaciones a esta particular relación, que sin duda tiene matices interesantes , no siempre fáciles para el espectador, pero sin duda intensos y provocadores para el seguidor del llamado cine de arte.
Película Francesa que devela fobias y arrebatos, que pasa por entornos de cintas como “Debajo la piel” , “La Pianista”, quizá “Luna Amarga”, insinuando mucho más de lo que realmente puede llegar a detectarse en las imágenes.
“Tenemos que separarnos para desintoxicarnos, es algo sano para nuestra relación”, propone Frederick, ante la impotencia del joven catador que a su regreso de la separación se impacta con las palabras ... “...y sabes? No te extrañé...!!
Sin duda una cinta que explora inhóspitos rincones de la conducta humana, límites que rayan en la paranoia y en un momento dado podrían o no llegar a la locura... Cine de Arte en todo su esplendor.
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