Este tipo de películas reivindican a mí parecer uno de los principales objetivos del cine: ENTRETENER.
Viena Austria, Siglo XIX, un pequeño teatro, el público expectante frente a un mago, Eisenheim...palomas al vuelo, las posibilidades de la ilusión al límite.
De pronto un árbol se ramifica a la vista de todos, es un naranjo...es magia, es ilusión.
Edward Norton caracteriza a este personaje , entre mítico y legendario, un ser dotado con las habilidades que hacen ver magia en lo que posiblemente no lo sea, o lo es??? Esa es la cuestión.
Y mientras algunos tratan de descubrir como se hacen los trucos, otros simplemente los disfrutan, aunque generalmente sean los menos..todos queremos inevitablemente saber ¿cómo demonios lo hizo???
Pero el Ilusionista va más allá.
Un triangulo entre amor y decepción reviste la historia de amor del mago y la doncella y va robusteciendo el interés de la misma. De igual forma poco a poco nos vamos introduciendo en el mundo de Eisenheim y en la de sus detractores., en especial la entablada con el heredero al torno , El Príncipe Leopoldo,. Ahí crece la historia, adquiere motivos para seguir atento a ella.
La escena en que el mago presenta ante el príncipe en su palacio la ilusión de la espada en la piedra de Exclaibur, es FANTÁSTICA. WOW!
Los actores –incluido desde luego Paul Giamatti (La Dama el Agua) que hace nuevamente un papel de primera como inspector de policía-,es atinada. Y que decir de uno de los mejores que ha saltado de la pantalla, Edward Norton, dede su debut en esa maravilla Primal Fear junto a Richard Gere.
No hay error, la cinta se va de filo hasta ese final tan del estilo de M. Night Shyamalan, que en pocos segundos aclara lo que el humo y los espejos nos habían ocultado.
Excelente...
Viena Austria, Siglo XIX, un pequeño teatro, el público expectante frente a un mago, Eisenheim...palomas al vuelo, las posibilidades de la ilusión al límite.
De pronto un árbol se ramifica a la vista de todos, es un naranjo...es magia, es ilusión.
Edward Norton caracteriza a este personaje , entre mítico y legendario, un ser dotado con las habilidades que hacen ver magia en lo que posiblemente no lo sea, o lo es??? Esa es la cuestión.
Y mientras algunos tratan de descubrir como se hacen los trucos, otros simplemente los disfrutan, aunque generalmente sean los menos..todos queremos inevitablemente saber ¿cómo demonios lo hizo???
Pero el Ilusionista va más allá.
Un triangulo entre amor y decepción reviste la historia de amor del mago y la doncella y va robusteciendo el interés de la misma. De igual forma poco a poco nos vamos introduciendo en el mundo de Eisenheim y en la de sus detractores., en especial la entablada con el heredero al torno , El Príncipe Leopoldo,. Ahí crece la historia, adquiere motivos para seguir atento a ella.
La escena en que el mago presenta ante el príncipe en su palacio la ilusión de la espada en la piedra de Exclaibur, es FANTÁSTICA. WOW!
Los actores –incluido desde luego Paul Giamatti (La Dama el Agua) que hace nuevamente un papel de primera como inspector de policía-,es atinada. Y que decir de uno de los mejores que ha saltado de la pantalla, Edward Norton, dede su debut en esa maravilla Primal Fear junto a Richard Gere.
No hay error, la cinta se va de filo hasta ese final tan del estilo de M. Night Shyamalan, que en pocos segundos aclara lo que el humo y los espejos nos habían ocultado.
Excelente...
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