lunes, 30 de octubre de 2006

PAUL STANLEY EXPERIENCE


Sólo por dos bandas había viajado a Nueva York, la ciudad elegida para los grandes momentos de la historia del rock and roll para quien esto escribe y sólo por estas dos bandas viajé este año en menos de dos meses a la urbe de hierro…
Porque el destino de alguna manera y bajo una cara distinta colocó referencias de Kiss y Yes en la misma carretera que confluye en el puente Queensborough. Así con tan sólo unos días de haber visto en directo al Dragón de Asia, me topé con la raíces de mi origen roquero frente a Paul Stanley.
Que fortuna.

New York.
En el año de 1976 Dino de Laurentis estrenó la nueva versión de King Kong que llegó a México años después, por ahí del 77. Ahí quedé cautivado por las Torres Gemelas y todo lo que rodeaba a la urbe de hierro, principalmente sus edificios altísimos y espectaculares.
Ese mismo año mi padre viajó a dicha ciudad siendo el primero de mi familia en hacerlo y quedando de igual manera cautivado por la majestuosidad de los rascacielos, registrando dicha visita en una grabación en formato super 8 para la posteridad.
En esa grabación se aprecian edificios célebres que con el tiempo se hicieron leyenda para mi hermano y para mí, quienes soñamos en conocerlos algún día.
Para el mes de julio de 1979 Superman de Richard Donner se estrena en México y de nueva cuenta la gran Metrópoli nos atrapa. Junto con Spiderman y Batman, ya sea Metrópolis o Ciudad Gótica crecía cada vez más en nuestras mentes.
Posteriormente otro golpe fantástico para iniciar el 80, cuando Escape de Nueva York de John Carpenter, oscurece a la urbe en la penitenciaría de máxima seguridad, wow!.
La mezcla fantástica de comics y héroes fantásticos conviviendo en el Empire State encontraría el círculo que cambiaría mi vida a fines de
1979.
Rock and Roll.
Era cuestión de musicalizar el comic, pero no con cualquier tipo de música y no con cualquier tipo de héroes.
La puerta de los comics que habían influenciado tanto mi vida desde mediados y hasta finales de los 70’s, de alguna manera me llevaría a quedar atrapado en el mundo mágico de un grupo de rock que para fines de la década había producido varios l.p. de buena manufactura. El grupo se llamaba KISS y los descubrimos en el cine Dorado 70 para cerrar el año de 1979, cuando se estrenó la película KISS en el Infierno del Rock.

Con apenas 12 años de edad en mi persona, KISS era el paso siguiente de los comics, Sounstracks de John Williams y a la música Disco de la que ya era experto y coleccionaba un buen número de L.P´s de 45 RPM, que iban desde MECO Monardo con su Star Wars Disco, pasando por la Village People, Donna Summer, Gladys Night, Roberta Kelly y dos favoritos con los que comencé a experimentar el ritmo de batería, Flavour y Michael Zagger Band.
Así llegó Alive a nosotros, el L.P. icono de mi vida y con el que le di vuelta a la hoja musical. Pasé de ser normal, para convertirme (o comenzar a serlo) rockanrolero.
La biografía de KISS llegó a nuestras manos vía alguna revista de la época, ya sea los especiales de Sonido ó los artículos de Conecte, a cargo de José Luis Pluma, Arnulfo Flores, etc, tantas personas que sin haberlas conocido fueron dándole forma a mi instrucción en el género. Fue precisamente en esas primeras revistas cuando supimos que KISS, los cuatro integrantes habían crecido en esa ciudad majestuosa. Una banda tan espectacular no podía provenir de otra ciudad que no fuera Nueva York.
El círculo estaba cerrado, Metrópolis tenía a Superman, Ciudad Gótica a Batman y Nueva York a KISS.
1996-2006
Fue en 1996 cuando finalmente los dos golpes llegaron por la misma puerta.
KISS y Nueva York el mismo día, el mismo año y bajo la misma intensidad. El mítico Madison Square Garden lucía en nuestra mente como en el viejo año del 77 cuando KISS tocó por primera vez ahí.
Este día el reloj acortó distancias y nos transportó al pasado con el grupo original, el escenario ideal y la tierra de origen para la banda.
El 25 de Julio de 1996 quedó de esta forma sellado en los anales de mi historia en el rockanrol.
Diez años después y habiendo disfrutado de otro momento especial con uno de los retoños de la fantástica planta rockanrolera de nombre YES en el Radio City Music Hall, en el triste 2001, Nueva York volvió a abrir el cofre de los deseos, de donde nació todo, Paul Stanley en concierto.
La Urbe en el 2006.
Llegamos el viernes 27 de Octubre a media tarde a Nueva York, cerca de la 3 de la tarde. La ciudad ligeramente nublado y con un frío de algo así como 10 grados.
De inmediato vienen a la mente recuerdos tan antiguos como la primera vez que vimos la portada de Love Gun ó la oscura Hotter Than Hell.
KISS es la razón de este viaje, la primera razón de lo que han sido más de 100 conciertos de rock en los últimos 18 años.
Pasando Queens, en donde nació Paul Stanley. A lo lejos Manhattan, como siempre, única e inigualable, con el Edificio Chrysler y atrás el legendario Empire State, el más alto nuevamente en la isla.
Holyday Inn, y como no acordarse del tema de Gene Simmons 1978, solista, Livin in Sin.
Ahí de la 57 ya con calma caminando hacia el Metropolitan , Rockefeller Center, San Patricio, Lincon Center, un café de starbucks, y la Virgin Record de Time Square en donde ya se anunciaba la próxima presentación del KISSOLOGY, el último documento visual de la banda , el día 30. Me compro el KISS Him, la loción de KISS.
En Nueva York ya es de noche y sólo nos separa un día del concierto; una cena en el Bubba Gump y al Holyday Inn nuevamente.

To Ace , Gene & Peter

Son las 5:30 de la tarde del 28 de octubre, tomamos un taxi hacia el Irving Plaza, localizado en la mera esquina de la 15 st e Irving Place, más hacia el Down Town.

Al llegar se alcanza a ver a los fans ciertamente ya entrados en años, pero de igual forma a jóvenes que saben bien quien va a tocar esta noche.
Playeras de KISS en fila que se iba formando, no más de 200 ó 300 gentes se espera entren en este lugar para ver a Paul Stanley, el fundador de KISS junto a Gene Simmons, hace 34 años.
Todos ya sabemos lo que va a tocar, todos hemos visto varias veces a Stanley con KISS, algunos más en su gira de solista del 89, pero eso no importa. La cuestión es muy clara.
Estamos aquí para celebrar antes que nada ESTAR VIVOS. Que 3 décadas después podemos ser testigos de la presencia del músico que junto a sus 3 compañeros creo algo muy especial para muchos de nosotros; una banda que realmente aportó muchas cosas más que simples acordes ó luces multicolores. Entre ellas la más maravillosa, el gusto por la vida a través del rockanrol, el decirte a través de su espectáculo lo fantástico que era (es) estar vivo y tener la capacidad para distinguir colores, sonidos y compartirlo con tus amigos.
Con esa mística fuimos ingresando al Irvin Plaza.
Rock and Roll all Night.

No es KISS, estrictamente, aunque los temas que se irán tocando irán edificando el mito.
De cualquier forma estamos aquí para escuchar lo que nunca habíamos escuchado, esos temas que se habían quedado en el tornamesa. Temas en particular de ese L.P. solista del 78 que tanto nos gustaba y que sería sin duda especial escucharlos.
Sin maquillaje por supuesto, Paul avanzó frente a nosotros, a escasos metros de donde nos encontrábamos, guitarra en mano, una leyenda tan grande como cualquiera que pudiéramos mencionar. Ahí estaba recibiendo los aplausos de quienes comprendíamos el contexto del asunto, porque el rock& roll sin contexto, simplemente no existe.
Live to Win de su CD 2006, un buen tema que te dice claramente, "Estoy aquí …todavía". La propuesta de Stanley desde luego es atractiva, pero el costo de haber sido tan grande es precisamente el tener que darle al público lo que quiere escuchar, los viejos temas y en particular los de la edad perdida.
Por ello cuando comenzaron a escucharse temas de su primer L.P. solista, en particular Would´n you like to know me y Tonight you belong to me, la intensidad del concierto alcanzó grandes niveles. Era Paul , era 1978.
Magic Touch del Dynasty, y A Million to One de Lick it Up, fenomenales. Eso era lo que queríamos escuchar.
Es cuando la memoria colectiva da saltos sin cuartel y la fiesta ya comienza a ser parte de todos y cada uno de nostros.
La banda soporte es tan buena como debía serlo, y cada tema adquiere una nueva perspectiva.
Los temas de KISS se oyen rejuvenecidos y dejan constancia de lo sólido y efectivos que eran. Strutter, el tema que abre el Alive es un momento especial, I Want you del R&R Over, único, y claro, la legendaria Detroit Rock City, posiblemente el más grande KISS.
Si, KISS no sólo era espectáculo, había una dosis extraordinaria de un rock&roll estupendo, sólido y bien armado.
Así transcurrieron prácticamente 2 horas de fiesta, mientras Paul nos dice, De alguna manera nos volveremos a ver, no se como ni cuando, pero nos volveremos a ver ...y se despide con Goodbye de 1978.
Al salir del Irving Plaza, nos dirigimos hacia el metro, el aire frío nos hacia caminar de prisa para llegar lo antes posible al túnel correspondiente de la línea 1 que cruza la Isla de Up a Down. De frente el Empire State iluminado, mucha gente disfrazada para celebrar el Halloween cruzaba a nuestro paso.
Finalmente ya en el vagón para bajar minutos después en la 60 st, recorriendo el anden y finalmente llegar al hotel.
Los pensamientos son muchos, los recuerdos , lo que ha significado el rock y porque a los casi 40 años sigo tan entusiasmado con los proyectos de muchas de mis bandas.
Ya entrada la madrugada me asomo a la calle y busco en el cielo algo...
Ahí están, Paul , Ace , Gene y Peter, con sus trajes de comic.
Fue desde luego, un sueño, uno de tantos que conforman el Rock and Roll.

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