martes, 1 de enero de 2013

Eat, Pray, Love. (2010).Dir. Rayan Murphy

Dos años posteriores a su estreno finalmente reaccioné a las recomendaciones de mis amigos que me habían hablado muy bien de esta cinta. Recomendable sin duda, aunque en mi opinión se pronuncia al final de cuentas en el terreno de una cinta comercial que se acerca mas al corte de "The Holiday"(2006) o "La Joyas de la Familia" (2006) tocando temas como el desapego, el equilibrio entre uno mismo y la vida, no adoptando costumbres en pareja que despersonalizan irremediablemente, pero inevitablemente no alcanza - quizá no era la intención de hacerlo- cintas como "Lantana" (2001) de Ray Lawrence o "Violines den el Cielo" (2008) de Yojiro Takita.

Basada en la novela de Elizabeth Gilbert, la protagonista decide darle un nuevo curso a su vida y decide apartarse de la vida en apariencia exitosa que la precede para afirmar y en su caso rectificar métodos de vida que la han llevado al precipicio de la inconformidad.

Cuatro hombres revelan el sentido de pertenencia que Liz no acepta y se mantiene firme en dejar ir las oportunidades para encontrar el amor y la reconciliación. "Vivirás un matrimonio corto, perderás todo tu dinero, encontrarás un matrimonio largo, recuperarás lo perdido y volverás aquí", le advierte el adivino que la confronta en su primer viaje a Bali.

Viajes a Italia y la India van conformando experiencias que sanan heridas y reconstruyen autoestima para entender que la fortaleza no se construye en la mente sino en el corazón.

Finalmente predecible, Liz encuentra las respuestas.










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