domingo, 19 de noviembre de 2023

Paul McCartney 14 y 16 noviembre 2023

No mueras sin ver a un Beatle

To George, John & Ringo

Foro Sol 

Fotos Ernesto Castillo y Alberto Castillo


Como dijo mi amigo Eduardo Vidaurreta cuando Paul nos visitó en recientes ayeres, en una frase no por trivial menos profunda, [...]  tienes a un Beatle a una hora de tu casa y no vas a verlo?..[..]

Entiendo en esa frase un homenaje a los músicos que cambiaron en muchos aspectos nuestra vida.

Un tributo a quien a través de su talento entusiasmó e influenció a millones.

Y en la historia de la música es claro que The Beatles amarraron para la eternidad un sólido listón al viejo roble del rock and roll. 

Sellaron un concepto que a lo largo de los años tocó a incipientes músicos que tras el encuentro con ellos  crecieron en tamaños diversos hacia corrientes diversas, incluso más profundas y densas que la creada por los mismos genios de Liverpool.

Nadie ha estado ajeno a ellos.

No tengo idea cuántos de los 80 mil fans que abarrotaron el Foro la semana que termina, vieron a Lennon o a Harrison. Seguramente pocos, pero estoy seguro que la gran mayoría conocía sus canciones por propia iniciativa o por herencia milenaria.

Apuntemos además que McCartney hasta hace algunos años seguía grabando temas, lo que habla de un músico atento a nuevas ideas sobre estructuras melódicas como las que caracterizaron sus mejores composiciones.

Así que cuando hemos estado frente a él, los  cuadritos de la película musical de la noche se van distribuyendo con equilibrio para crear éxtasis y nostalgia en varios momentos.

Con más de sesenta años desde el origen de la caverna los fans se complementan entre la obra de los Beatles y de los Wings


No importa, hay material para lanzarse en un viaje místico partiendo de Londres y finalizando en la otrora USSR.

Y más allá de su incalculable valor de la firma Lennon/ McCartney,  más allá de los sólidos arreglos de su precioso bajo eléctrico es la sencillez de McCartney lo que ha terminando cautivando a varias generaciones.

Su forma de involucrarse con los fans , seguidores, curiosos , neófitos, y hasta acérrimos críticos es siempre especial.

Estamos hablando del bajista de la primera banda de rock de la historia y uno de los mas grandes compositores de música popular de todos los tiempos. 

Su obra firmada ha dado más vueltas a la tierra que cualquier satélite, más que la misma Luna.



Comenzando y terminando siempre con Yesterday, que escuché en los brazos de mi padre a los 4 o 5 años y que registré como la primera canción grabada en mi memoria. 

Por sí misma una colosal prueba de que lo simple en la dosis perfecta puede alcanzar estatus de obra de arte.  

Muestra pura de que la  sencillez de una composición sólo se logra con el pleno dominio de la técnica.

Porque McCartney es un gran ejecutante.


Y a partir de ella una larga lista de majestuosos sonidos y letras que fueron rompiendo la barrera del tiempo.

Temas que sobrevivieron el paso del tiempo que le dieron vida a la llamada ola

Inglesa. 

Que sobrevivieron a mi padre y a los cientos de fanáticos que empoderan el año de 1965 en cada butaca del desaparecido Shea Stadium.

Fueron The Beatles quienes abrieron las rutas del Támesis para llegar airosos a las costas del Atlántico en esa memorable primera visita a los Estados Unidos.


Y junto a ellos, The Rolling Stones, The Who y The Kinks le cambiaron la cara a la música y a la vida de millones de jóvenes.


Desde entonces McCartney es el hijo pródigo de su generación.




Su valor trascendió el siglo pasado y va dejando su sello y el de la banda que lo erigió en los libros impresos y digitales del nuevo siglo.


Lúcido y aún fuerte, mucho más de lo que suponía él mismo en el tema When Im Sixty Four, cuando profetizaba incluso su propia pérdida de cabello.


En su  octava década compartida  sólo Ringo, Bill Wyman y Charlie Watts en un respetable sentido de la eternidad alcanzaron para este género de música “pasajera” como lo pensó Sinatra.


Al final el rock no tiene edad Frank, ni principio ni fin, se muestra en una zona imaginaria de Dioses y una fortaleza de Héroes. 


Dioses y Héroes, entre los que Lennon, Harrison o Brian Jones se mantienen entre nosotros, solo que en diferente forma y materia.


Y entre ellos Paul brilla intensamente.

Al diablo 63 años, sigamos creciendo en la obra pasada y presente.


Hemos sido afortunados, las noches del 14 y 16 de noviembre quizá sean el inicio de una nueva era. 




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