domingo, 19 de noviembre de 2023

Glenn Hughes

Foro 28

Ribera de San Cosme 

18 de noviembre 2023





Deepest




Los anaqueles de metal se distribuyen a lo largo y ancho de la tienda Comercial Mexicana de Pilares. 





En cada uno de ellos se encuentran colocados discos en formato 33 rpm, son cientos de ellos con imágenes diversas, a veces llamativas en otras ocasiones no tanto.

Para dos niños que salen de los años 70 los discos no son extraños en tierra virgen.


Una sólida colección ya es parte de nuestro hogar aun cuando para 1979 los anaqueles comienzan a transformarse en atractivos objetos del deseo gracias a la presencia del rock descubierto a fines de los maravillosos años setenta.


Acompañar a nuestros padres a las tiendas comenzó a ser algo significativo, aun cuando tuviéramos que pasar por un número infinito de pasillos de comestibles antes de alcanzar la gloria, antes de encontrarnos  con esas maravillosas portadas en la isla de discos. 

infinito placer recorrer cada hilera, nombres , rostros , dibujos, logos saltan a la vista.


De entre ellos una guitarra echando humo púrpura y luz de bengala me atrapa. El grupo se llama Deep Purple y el disco se titula Deepest Purple, de la colección Convivencia Sagrada de EMI Capitol. No hay más, se compra.

Bueno, eso esperamos porque tampoco era de comprar discos cada vez que íbamos a la despensa. Seguramente muchos discos fueron admirados en los anaqueles antes de que llegaran a casa. 

Por ejemplo una portada que no ha llegado aún es la del Rock Paradise de STYX o la navaja de Judas Priest British Steel.  


Deepest Purple sí llegó en tiempo y forma.


A partir de ahí amé el sonido tan particular de esta banda de rock pesado nacida a fines de los años sesenta. 

El disco se manufactura nacional como casi todos los que tuvimos en la primera mitad de los años  (y también en la segunda), presentaba una hojita que alimentaba al neófito en cuestión sobre la historia de Deep Purple.

En la contraportada aparecen las fotos de los integrantes que conformaron a la banda desde su fundación hasta su ruptura, dado que para 1980 Deep Purple ya no existía pero estaba naciendo para nosotros. 

ian Gillan, Ritchie Blackmore, Ian Paice que se convertiría en uno de mis 7 magníficos en la bataca, Roger Glover, el maestro Jon Lord y los últimos movimientos transaccionales David Coverdale y Glenn Hughes.


Nunca es tarde, nunca será tarde para el destino.


Burn



Con deepest descubrí temas de antología del rock pesado original, como bien lo menciona el folleto interior del disco. Back Night, Highway Star, Woman from Tokyo, Child on Time con el tinte progresivo que sólo Lord podía imprimir y desde luego uno de los riffs más reconocibles de la historia del rock Smoke on the Water.


Otro más sobresale y se convierte en uno de mis favoritos, precisamente en el que participan David Coverdale y Glenn Hughes, Burn.


Dicho tema pertenece al disco homónimo editado en 1973 y que este año está cumpliendo medio siglo de haber sido grabado, por lo que uno de sus pistones decidió embarcarse en una gira para celebrarlo y tuvimos la fortuna de ser incluídos en la celebración.


El bajista Glenn Hughes toma la iniciativa y comienza a golpear con Burn algunas esquinas del globo terráqueo para beneplácito de quienes íbamos a dejar el planeta sin escuchar temas de los disco en los que Gillan y Glover no aparecen, que fueron no una sino tres las obras de altísima calidad firma Coverdale/Hughes/Blackmore/Lord/Paice.


Debo confesar que me eché un clavado a Burn, Stormbringer y Come taste the Band, así como al Deep Purple in Europe. Me reencontré con un Purple denso, ataviado por la mezcla de vocales que le imprimieron mayor agresividad a los temas, que le confeccionaron un esqueleto denso con con una mezcla blues rock. Basta escuchar  Burn grabado de las consolas del festival California Jam para comprenderlo.


Medio siglo después estamos esperando en una discreta fila en la banqueta de la triste célebre Ribera de San Cosme para celebrar no solo Burn, sino a las otras dos obras y por encima de todo ello al bajista vocalista de timbres espectaculares, Mr Hughes.



Conscientes de que no era una noche de Deep Purple nos introducimos en la noche oscura de Glenn Hughes para sentir como pocas veces los golpes del bajo eléctrico en el pecho de los ansiosos seguidores de todas las marcas exhibidas en nuestros corazones rockanroleros. 


Mistreated y You Keep Moving fueron un par de momentos de los que tardaremos en recuperarnos algún tiempo. El trabajo vocal seguro hizo que Janis sonriera en los cielos con junto a su inseparable botella de Whisky. Brutal!


De los mejores vocalistas de la historia de género, fácil.


En la línea del tiempo Glenn Hughes es un emisor de las mejores cosechas del rock clásico y esta noche pulsó el bajo eléctrico como los dioses. 


Expulsado de los años setenta hasta nuestro siglo el otrora bajista de la llamada Mark III de Deep Purple honró Burn y otras sombras de la vieja guardia. Del blues al rock pesado de antaño, Hughes revive una era pocas veces tratada en las enciclopedias sonoras del rock. Figura subvaluada pero apreciada por los genuinos conocedores del género.


El disco es cultura.



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