Tomando como base los años de juventud de la Reina Victoria de Inglaterra, así como la serie de acontecimientos que rodearon su matrimonio con el Príncipe Alberto, nacido en el ducado alemán de Saxon, se exhibe La Reina Joven.
Las principales referencias históricas dan pié a esta atractiva cinta de las llamadas “de época”, con escenarios naturales, palacios y salones espectaculares que remiten a la siempre elegante Gran Bretaña.
El guión si bien alude a los principales hechos escritos en los libros, se limita a crear una historia de amor antes que un drama o atender con mayor amplitud la situación política y social de Inglaterra. No es el tema, aunque se delinea en un par de momentos.
De cualquier forma hay escenas sólidas y relevantes en cuanto a las actuaciones, en particular me llamó la atención la intervención del actor Jim Broadbent en su papel del monarca Inglés William, o la discusión que se desarrolla en el parlamento en la que participa el Primer Ministro.
Los protagonistas en sus papeles de Victoria y Albert, se mantienen en la línea y alcanzan a esbozar lo necesario para entender en espacio y tiempo a estos personajes, aunque no de manera tan convincente para quienes hayan leído acerca de ellos.
Sin llegar a los alcances de otras cintas históricas de corte similar- The Other Boleyn Girl, Elizabeth e incluso el Hombre de la Máscara de Hierro-, The Young Victoria agrada por su belleza estética, la recreación de escenarios y vestuario.
Las principales referencias históricas dan pié a esta atractiva cinta de las llamadas “de época”, con escenarios naturales, palacios y salones espectaculares que remiten a la siempre elegante Gran Bretaña.
El guión si bien alude a los principales hechos escritos en los libros, se limita a crear una historia de amor antes que un drama o atender con mayor amplitud la situación política y social de Inglaterra. No es el tema, aunque se delinea en un par de momentos.
De cualquier forma hay escenas sólidas y relevantes en cuanto a las actuaciones, en particular me llamó la atención la intervención del actor Jim Broadbent en su papel del monarca Inglés William, o la discusión que se desarrolla en el parlamento en la que participa el Primer Ministro.
Los protagonistas en sus papeles de Victoria y Albert, se mantienen en la línea y alcanzan a esbozar lo necesario para entender en espacio y tiempo a estos personajes, aunque no de manera tan convincente para quienes hayan leído acerca de ellos.
Sin llegar a los alcances de otras cintas históricas de corte similar- The Other Boleyn Girl, Elizabeth e incluso el Hombre de la Máscara de Hierro-, The Young Victoria agrada por su belleza estética, la recreación de escenarios y vestuario.
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