De Kathryn Bigelow. USA.
Al catálogo de cintas bélicas se agrega la ganadora a mejor película Academy en este 2010. Kathryn Bigelow logró lo que ninguna mujer había alcanzado al ser premiada como mejor directora, y al mismo tiempo alcanzó a otros en cuanto al manejo de cintas de estas características: el profundo e inquietante portal psicológico de quienes han estado en combate. En esta ocasión el tema se centra en el Sargento James, un experto en desactivar bombas, sabe que es el mejor y se sabe necesario. La sentencia con la que abre la película “La Guerra es una Droga”, parece estar hecha para este hombre. La interpretación a cargo de Jeremy Renner es formidable. Hace ver al Sgt. James como un oficinista en busca de un informe, cuando en realidad está arriesgando su vida en cada corte a manera de bisturí que hace de las minas esparcidas por debajo de la tierra. Incluso parece disfrutar de ese momento al grado de no encontrarse útil y mucho menos motivado fuera de aquellos terrenos empolvados de Iraq. Una cinta tensa con fuerza interpretativa y sólo el tiempo diría si es digna de colocarse junto a grandes épicas como Full Metal Jacket de Kubrick, Platoon Oliver Stone y "Apocalypse Now" de Francis Ford Coppola.
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