domingo, 2 de octubre de 2022

Journey Arena Ciudad de México

 Journey

30 de septiembre de 2022
Arena Ciudad de México

Fotos Poncho Partida y alberthall Foto Plumilla Luis Saavedra



Shadows of a golden age

A generation waits for dawn

Brave carry on

Bold and the strong

En el momento que comenzó a escucharse Only the Young el tiempo se detuvo y echó marcha hacia el pasado.


Los walkman imaginarios en play corrieron las cintas de cassette que por años grabamos y el soundtrack de nuestra adolescencia tomó forma para vivir una noche inolvidable del mejor rock melódico que se ha hecho en la historia de la música contemporánea.





Journey volvió a confirmar su poder escénico y la capacidad para trasladar  a la tarima los acordes que brillaron tanto en sus discos.



A diferencia de sus últimas dos visitas (junto a Santana y Night Ranger) esta noche Journey fue una presencia exclusiva que arrojó a la audiencia sus máximos éxitos, esos que los revitalizaron en 1998 con uno de los mejores discos Greatest Hits de que se tenga memoria.


Tan rico es el argumento de vida de esta banda que apenas iniciado el concierto, como tercer turno apareció su tema más famoso, la increíble
Don´t Stop Believin, la misma que me metió en su mundo hace más de 40 años de la mano del discazo Escape. Parece extraño que uno de los temas más tocados en la historia de la radio dispare tan pronto sus municiones


Pero no olvidemos que se trata de Journey, con páginas escritas en la bahía de San Francisco y alrededores desde 1973 con excombatientes de la escuela Woodstock que previeron anticipadamente el futuro comercial de la música. Y entre ellos Neil Schon como único sobreviviente original del camino se echó a cuestas el reto y construyó un imperio de poderosos riffs en el que las baladas tuvieron la gloria y el rock directo los blindó de poder. Y esto último se nota siempre en temas como Stone in Love, Mother Father  y la grandiosa Escape. En lo personal tras escuchar Mother, Father en la voz de Dan Castronovo mi noche estaba saldada.


Que pedazo de fuerza instrumental y vocal de la banda,  tema por el que los años no pasan, el mejor ejemplo de la fuerza de Journey en los incipientes años 80. Denso en construcción y épico en su resolución final. Mi top de la noche.


Pero no olvidemos que se trata de Journey y la fuente de inspiración no da tregua en la Arena. Siguen saliendo acordes brillante del piano de Jonathan Cain, el reemplazo de Greg Rollie en 1981 para quien las notas de la trilogía Infinity-Evolution-Departure se vieron retratadas en Wheels in the Sky, Lovin;Touchin; Squeezin y en su punto más alto Lights que transformó a la Arena en una caja de luces mágica como cada tecla que sutilmente acaricia Cain. 


Open Arms y Faithfully, recorriendo por diferentes caminos el punto por el que muchos recordarán a Journey. La magia de la balada de una generación que soñaba despierta en las tardes en que la única compañía era la radio. Y en cada una de ellas Arnel Pineda rinde el tributo continuó al inolvidable Steve Perry. 

Pero la vida es hoy y tanto Pineda como Todd Jensen , al bajo, responden con calidad a la expectativa de viejos y nuevos fans.

No hay necesidad de salir de los años 70 y 80, Journey libró sus mejores batallas en esos años. Imposible no estremecerse con Separate Ways y Send Her My Love 

En lo que  pensamos era la obra más vulnerable de Journey por presentar una foto de sólo tres integrantes,  de Raised on Radio, se desprendieron Girl Can't Help It y Be Good to Yourself , esta última en calidad de cierre junto con Anyway You Want It.

Y como la nave envuelta en ese escarabajo que sigue brillando mientras escapa de su cascarón, la noche se nos va entre las manos. El cassette y los discos vuelven al estante en el que han permanecido en algunos casos casi medio siglo, por lo menos cuarenta años.




El tiempo quizá no alcance a vislumbrar por ahora en qué lugar de la historia del rock colocará al final de su carrera  a esta formidable banda. 

Para nosotros es claro


Sin Journey simplemente no tendríamos grabados en cassettes y en la piel  las mejores memorias de nuestra adolescencia en el que los corazones laten por vez primera de una forma distinta. 

De una forma en que no vuelven a latir jamás.


Y ahí estuvieron esos acordes para capturar para siempre esas tardes junto a la radio..


¿Fue este el final?


No olvidemos que se trata de Journey.















 




1 comentario:

Alfonso dijo...

Don Beto, excelentes recuerdos a través de tus comentarios del gran evento de Journey... difícil, (para el gusto de sus fans seguidores), calificar y clasificar el Setlist de hits clásicos, cada uno en su época y cada uno en memorables recuerdos de aquellos años de nuestras lejanas juventudes. Tuve oportunidad de compartir esta última entrega con amigos-hermanos de toda la vida y... efectivamente el "túnel del tiempo" sigue funcionando, te transporta a los ayeres más sensibles de nuestras vidas. Quizá este conciertazo, junto con la bienvenida de Arnel en 2008, han sido los dos que más hemos disfrutado Poncho Jr y yo Mero.
Te mando un abrazote Bro y espero poder verte pronto.