Espero realmente poder encontrar próximamente en las redes sociales a mi compañero de la secundaria José A. Álvarez Trillo. Era de los tranquilos, callado y amable tipo... cursábamos el tercer grado, era 1981.
Él sabía que me gustaba el rock dado que veía mis cuadernos con cromos de Kiss y de vez en vez hablábamos del tema y de grupos como Queen. Básicamente esas eran las bandas que dominaban el gusto de muchos de nosotros en esos primeros años en los que algunos buscábamos graduarnos del Pop al Rock,.
Una mañana de este año recuerdo perfectamente que Álvarez Trillo me dijo: “Castillo , te recomiendo el disco del grupo Rush , Moving Pictures, lo venden en Sanborns”. Algo me decía que este caballero tenía un buen gusto musical, así que de inmediato me dirigí al Sanborns de Plaza Universidad y me compré el citado L.P.
En ese momento ninguno de nosotros imagina lo que un suceso así puede significar.
Llegué a casa y de inmediato puse el “Moving Pictures”, no sin antes haber quedado maravillado por la portada sensacional que aun hoy día sigo gozando cuando la tengo en mis manos y ante mis ojos en su tamaño L.P. Una escena de alguna manera me hacer recordar la película “La Profecía”.
Lo que sucedió en los siguientes minutos fue simple y sencillamente uno de esos momentos que modificaron mi vida en el aspecto musical y me fueron afianzando a esto que tanto amo, la música y en particular el rock.
El primer tema “Tom Sawyer” nos colocaba de inmediato en un espacio nunca antes experimentado. Si bien la banda ya tenía cerca de 8 años de historia, para mi era completamente nueva, así como el colosal sonido que salía del vinilo.
Extraordinaria mezcla de instrumentos que para un chico de escasos 14 años resultaban lo mismo atractivos que misteriosas. Una portada que se conectaba de manera perfecta al sonido (las letras vendrían después dado que los discos nacionales nos las integraban) de cada tema., en especial el tema “Witch Hunt”, que me sigue pareciendo aterrador de principio a fin.
Los temas que Rush presentaba en cada corte tenían vida propia, los requintos de Red Barchetta, los sintetizadores de The Camera Eye y la melodía sugerida de “Limelight” o “Vital Signs” eran cosa de otro mundo, de un planeta al que estábamos arribando sin imaginar que nunca abandonaríamos.
Y como no quedar atrapado por el sonido de esta obra de arte!!! Cuando se intercalaba una pieza instrumental de nombre “XYZ” que dejaba claro el potencial de esta banda desde el bajo , la guitarra y desde luego inevitablemente la batería.
Rush definitivamente no era solamente una buena banda que se agregaba al catálogo. Era mucho más que eso. Al tiempo se convertiría en una de mis 5 bandas más especiales.
Al terminar exhausto de recorrer ambas caras del L.P. , (seguramente habiendo repetido Limelight y Tom Sawyer un par de veces), pensaba, “esta no puede ser la obra de un trío”. . .
A 30 años de distancia es realmente maravilloso recordar lo que este álbum significó en mi vida y la conexión que de inmediato muchos entrañables amigos de mi generación y un servidor tuvimos con esta banda a la que hemos seguido durante estas últimas tres décadas.
Imaginen pues lo que para millones – me incluyo desde luego- puede significar poder escuchar esta obra en su totalidad en vivo teniendo de frente a Rush.
Cierto, en ese momento ninguno de nosotros imagina lo que un suceso así puede significar…
Un abrazo J.A. Álvarez Trillo, en donde te encuentres.
Él sabía que me gustaba el rock dado que veía mis cuadernos con cromos de Kiss y de vez en vez hablábamos del tema y de grupos como Queen. Básicamente esas eran las bandas que dominaban el gusto de muchos de nosotros en esos primeros años en los que algunos buscábamos graduarnos del Pop al Rock,.
Una mañana de este año recuerdo perfectamente que Álvarez Trillo me dijo: “Castillo , te recomiendo el disco del grupo Rush , Moving Pictures, lo venden en Sanborns”. Algo me decía que este caballero tenía un buen gusto musical, así que de inmediato me dirigí al Sanborns de Plaza Universidad y me compré el citado L.P.
En ese momento ninguno de nosotros imagina lo que un suceso así puede significar.
Llegué a casa y de inmediato puse el “Moving Pictures”, no sin antes haber quedado maravillado por la portada sensacional que aun hoy día sigo gozando cuando la tengo en mis manos y ante mis ojos en su tamaño L.P. Una escena de alguna manera me hacer recordar la película “La Profecía”.
Lo que sucedió en los siguientes minutos fue simple y sencillamente uno de esos momentos que modificaron mi vida en el aspecto musical y me fueron afianzando a esto que tanto amo, la música y en particular el rock.
El primer tema “Tom Sawyer” nos colocaba de inmediato en un espacio nunca antes experimentado. Si bien la banda ya tenía cerca de 8 años de historia, para mi era completamente nueva, así como el colosal sonido que salía del vinilo.
Extraordinaria mezcla de instrumentos que para un chico de escasos 14 años resultaban lo mismo atractivos que misteriosas. Una portada que se conectaba de manera perfecta al sonido (las letras vendrían después dado que los discos nacionales nos las integraban) de cada tema., en especial el tema “Witch Hunt”, que me sigue pareciendo aterrador de principio a fin.
Los temas que Rush presentaba en cada corte tenían vida propia, los requintos de Red Barchetta, los sintetizadores de The Camera Eye y la melodía sugerida de “Limelight” o “Vital Signs” eran cosa de otro mundo, de un planeta al que estábamos arribando sin imaginar que nunca abandonaríamos.
Y como no quedar atrapado por el sonido de esta obra de arte!!! Cuando se intercalaba una pieza instrumental de nombre “XYZ” que dejaba claro el potencial de esta banda desde el bajo , la guitarra y desde luego inevitablemente la batería.
Rush definitivamente no era solamente una buena banda que se agregaba al catálogo. Era mucho más que eso. Al tiempo se convertiría en una de mis 5 bandas más especiales.
Al terminar exhausto de recorrer ambas caras del L.P. , (seguramente habiendo repetido Limelight y Tom Sawyer un par de veces), pensaba, “esta no puede ser la obra de un trío”. . .
A 30 años de distancia es realmente maravilloso recordar lo que este álbum significó en mi vida y la conexión que de inmediato muchos entrañables amigos de mi generación y un servidor tuvimos con esta banda a la que hemos seguido durante estas últimas tres décadas.
Imaginen pues lo que para millones – me incluyo desde luego- puede significar poder escuchar esta obra en su totalidad en vivo teniendo de frente a Rush.
Cierto, en ese momento ninguno de nosotros imagina lo que un suceso así puede significar…
Un abrazo J.A. Álvarez Trillo, en donde te encuentres.
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