Roma y el arte fundidos en un sólo capítulo.
Capilla Sixtina.
Incólume, eterna, lienzos inimaginables en su bóveda.
El Coliseo
El silencio aquí no impide escuchar los lamentos del castigo. estructura mítica.
Basílica de San Pedro y las tumbas papales.
El centro de la vieja humanidad, una corriente que persiste y rompe en unas descomunales y blancas columnas.
En sus sótanos cuantos secretos, cuanto dilema encierra.
La Piedad
Miguel Ángel y el mármol, esculpido con el don divino.
Dios bajó a recrear la escena mas dolorosa de la pasión de Cristo a través de las manos del genio.
Museos Vaticanos
Piezas sin tiempo y espacio, infinitas para quienes las miran.
Rafael y el arte expuesto en La Escuela de Atenas, es ejemplo claro de la gracia del máximo talento.
Fontana de Trevi.
Majestuosa, las aguas del Tiber parecen confluir aquí en medio de las esculturas que se bañan en ella desde tiempos inmemoriales
Arco de Constantino
En medio de las piezas vetustas que conforman cada tramo de los foros romanos surge estoica la obra cumbre de la tierra petrificada en roca, arco genuino que rompe en una perfecta simetría.
Monumento a Víctor Manuel II
Mirarlo una noche, mirarlo por siempre, columnas y trazos que enaltecen la tradición de reinos que alguna vez marcaron el destino de los hombres.
Escalera Santa
Al costado de la Basílica de San Juan de Letrán una escalera se remonta a los tiempos en que Jesús vivió. Los peldaños que cruzó el fundador del catolicismo acentúan el vínculo entre continentes, razas y credos.
Roma, ciudad eterna que acude a la historia en diferentes formas.
Tierra ensangrentada y luz divina que por siempre iluminarán su destino.
Fotografía. Alberto Castillo.
Capilla Sixtina.
Incólume, eterna, lienzos inimaginables en su bóveda.
El Coliseo
El silencio aquí no impide escuchar los lamentos del castigo. estructura mítica.
Basílica de San Pedro y las tumbas papales.
El centro de la vieja humanidad, una corriente que persiste y rompe en unas descomunales y blancas columnas.
En sus sótanos cuantos secretos, cuanto dilema encierra.
La Piedad
Miguel Ángel y el mármol, esculpido con el don divino.
Dios bajó a recrear la escena mas dolorosa de la pasión de Cristo a través de las manos del genio.
Museos Vaticanos
Piezas sin tiempo y espacio, infinitas para quienes las miran.
Rafael y el arte expuesto en La Escuela de Atenas, es ejemplo claro de la gracia del máximo talento.
Fontana de Trevi.
Majestuosa, las aguas del Tiber parecen confluir aquí en medio de las esculturas que se bañan en ella desde tiempos inmemoriales
Arco de Constantino
En medio de las piezas vetustas que conforman cada tramo de los foros romanos surge estoica la obra cumbre de la tierra petrificada en roca, arco genuino que rompe en una perfecta simetría.
Monumento a Víctor Manuel II
Mirarlo una noche, mirarlo por siempre, columnas y trazos que enaltecen la tradición de reinos que alguna vez marcaron el destino de los hombres.
Escalera Santa
Al costado de la Basílica de San Juan de Letrán una escalera se remonta a los tiempos en que Jesús vivió. Los peldaños que cruzó el fundador del catolicismo acentúan el vínculo entre continentes, razas y credos.
Roma, ciudad eterna que acude a la historia en diferentes formas.
Tierra ensangrentada y luz divina que por siempre iluminarán su destino.
Fotografía. Alberto Castillo.
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