viernes, 2 de noviembre de 2018

Bohemian Rhapsody.

Bohemian Rhapsody. (2018) Bryan Singer
Primera edición.
Cinemex extremo Dolby

" Soy  músico, no un chofer de tren suizo"

El próximo 24 de noviembre se cumplirán veintisiete años...
Casi tres décadas de la partida de  uno de los músicos mas completos que ha dado el rock and roll, Freddie Mercury.
Con o sin la intención de celebrar un cuarto de siglo sin la voz de Queen, circula desde hoy la cinta Rapsodia Bohemia, que sin duda puede abordarse desde diversos ángulos.
De la visión  los viejos fans que vivieron el esplendor de la banda hasta los que por primera vez obtienen pasajes para conocer su obra, se armará una linda polémica en torno al recorrido que Bryan Singer y compañía trazan desde el encuentro entre Taylor y May con Freddie en  lejano año de 1970 hasta 1985 año en que se detona el legendario Live Aid.
Polémica que ahondará para los exquisitos en la imprecisión datos ( el tema Fat B. Girls aparece cuatro años antes de su gestación, se adelanta en la línea de tiempo la mastodóntica gira por Sudamérica de 1981 y John Deacon nunca fue parte de ese primer ADN llamado Smile) y para los puristas en la discreta posición en que se coloca a May, Taylor y Deacon a lo largo de prácticamente toda la cinta.

Para ambos puntos hay defensa.

Primero, Rapsodia Bohemia no es un documental, de tal forma que el juicio estricto del orden equívoco e inverso de la discografía no debiera ser punto de discusión.

"Soy el cantante de Queen , no su líder"

Segundo, no se debe olvidar que la cinta se centra en Freddie Mercury no en la historia de Queen aun cuando las distancias son estrechas entre ambos polos.
Singer parece trabajar  mas para quienes vislumbran en Mercury al líder visual de Queen sin importar que Brian May haya sido por igual el ente creativo.

Con fortuna Rapsodia Bohemia desarrolla en extractos algunos de los principales pasajes en la vida de Freddie a partir de su encuentro con los que serán los miembros de Queen;  la firma de su  contrato de grabación en eterno idilio con EMI Capitol, el nacimiento de su obra cumbre con tintes operísticos que da título a la cinta, los excesos constantes y finalmente el pronunciamiento definitivo respecto a su identidad sexual.
Sobre estos se ajusta y delinea acertado toque de producción y vestuario enarbolado  por la excepcional caracterización de Rami Malek en el papel de Freddie Mercury, sin desdeñar los papeles dirigidos a Roger Taylor, Brian May y John Deacon.
Que exacta recreación del video I Want to Break Free! y de los escenarios de la era Flash y Hot Space! 
La entrañable casa de la calle de Logan Place en Londres viene a nuestra mente, mansión de enormes proporciones que transita la soledad en conjuro con visitas y fiestas ocasionales, las primeras líneas en el aislamiento que Freddie experimenta pese a estar rodeado del glamour nocturno y diurno.
Lámparas que dejaron de encontrar una respuesta de luz en la ventana de enfrente...y de regreso a su refugio llamado Queen.

La escena en el hospital habla de lo que transitaba en las venas del gran cantante...sensibilidad pura! 

En intensa dosis se concibe una tristeza en sus ojos mismos que serán expuestos a ese  planeta  visual y sonoro en que se convirtió Wembley aquel inolvidable 13 de julio de 1985 para inyectar a sus sentidos un nuevo aire de esperanza.
Sobre el escenario Freddie Mercury recuperaba el semblante y la anunciada agonía se arrinconaba exhausta.

Por mucho las escenas del festival Live Aid encumbran la cinta.
La vieja catedral del futbol envuelta por Bohemian Rhapsody, Radio Gaga, Hammer to Fall y la mítica We are the Champions, maravilloso!!!

Queen es:
Freddie Mercury
Brian May
John Deacon
Roger Taylor.

Continuará...






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