Dunkerque (2017) Christopher Nolan
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#Oscares2018
"...regresen, ni siquiera traen armas...
" Europa, enloquecida, rugía. Norteamérica parecía dormir allá, en el horizonte, al otro lado del mar [...]
Jean Guéhenno
Antes de que yo naciera mi padre adquirió los tres tomos de La Crónica de la Segunda Guerra Mundial editados por la famosa Selecciones del Reader's Digest.
Publicados en su segunda edición en 1965 cada uno de los tomos aborda de manera precisa los tristes célebres acontecimientos que marcaron a la humanidad de diversas formas.
De Munich hasta Hiroshima, pasando por Dunkerque y Pearl Harbor, cada hoja me abrió los andares de la guerra, fatídica y descomunal tal como lo muestra la impactante fotografía del hongo de vapores producido por la indomable bomba atómica.
Nunca olvidaré el rostro de Hitler...de niño, imágenes que se quedan en la memoria por siempre. El destino final de Mussolini , figura ondeando inerte en el horizonte...
El mundo recién recobraba el estado de paz cuando comencé a dar vuelta a esa páginas.
El cine se encargaría de poner en movimientos años de lectura, de vida y experiencias que a través de los viajes se reencontrarían de nuevo con los pergaminos de guerra ataviados en el librero de nuestro hogar.
Dunkerque es uno de esos pasajes delineados con tinta indeleble en las crónicas. El Milagro de Dunkerque, se titula, se registra en el tomo I que abrió las acciones sonoras en mi imaginación.
Largas filas interminables de soldados franceses perdidos en el horizonte de una playa olvidada por Dios fueron tomados del libro y llevados por Christopher Nolan a la pantalla detonando una biografía de guerra de altísima calidad.
Escollera humana con el agua al cuello conformada por soldados que saben que este reducto es la última línea de esperanza, no hay forma de retroceder.
Localizado en el norte de Francia, Dunkerque es junto con Calais el puerto con fija dirección a la Gran Bretaña, a Dover.
El punto mas cercano a la vida para trescientos mil soldados que esperan le evacuación, el milagro llamado por la historia, la bandera flagelada que espera ser custodiada a tierras seguras.
Eso es Dunkerque, la esperanza para unos y la última morada para otros.
La historia dicta que los Alemanes por alguna razón no avanzaron a Dunkerque bajo el ritmo que sus modernas armas lo predecían. Los terrenos fangosos de la costa francesa quizá fueron razón para detener la marcha. Hitler no avanzó sobre ellos.
Diques humanos sobre los que sobresale Tommy, el personaje que nos guía a lo largo las serpientes humanas que se amontonan en la costa y nivelan la marea que cruza sobre sus cabezas.
El que mira al cielo en donde se recorre el velo de la artillería aérea, sonidos de la bélica dulzura que alcanza a esbozar [...] el sonido mas hermoso del mundo...[...], mientras cortan con sus alas de metal un cielo claro y hermoso que tiñe el mar de oscuros uniformes sin movimiento.
Cementerio humano entre las olas, medallas caídas sobre el agua.
Sin certeza de materializarse, el milagro parece lejano. Los ataques aunque esporádicos no cesan sobre la costa.
Nolan establece entonces la fuerza de la cinta, el ritmo desesperante de la incertidumbre ante el surco de los pájaros de acero y torpedos sobre la postrera línea de defensa encallada.
Las escenas de los ataques aéreos se basan en el movimiento inesperado, en la destreza de los héroes que los comandan, en la caza del gato y el ratón entre nubes. Una heroica retención, la épica defensa de la playa.
Todo ello mientras se desprende desde Dover una pléyade de naves.
[...] embarcaciones pequeñas: canoas automóviles, balleneras, lanchas de salvamento, todo aquello que pudiera asegurar el embarque desde la orilla.[...]
Casa una de ellas lleva destino final a Dunkerque, civiles con el alma cubierta de esperanza en pos de recuperar a sus hombres.
Pequeños barcos utilizables que Churchill había ataviado de ira ante su inolvidable "jamás nos rendiremos"!
Clímax para uno de los pasajes memorables de los viejos escritos de guerra para biógrafos y testigos caídos.
Dunkerque, un verso trágico en medio del mar...
(A Valeria...1990)
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