"...no, de esta forma no puedo, necesito mas"
El lienzo que pinta Elle nos lleva a recordar memorables obras, a cintas que evocan erotismo y suspenso bajo una misma envoltura negra.
Elle explora la mente trastornada de Michelé Leblanc, hija de un triste célebre personaje que dejó una huella imborrable en la comunidad de la que Elle es pieza incómoda y aparentemente vulnerable.
De incipiente y abrupto inicio, Elle resalta las mejores formas de una dirección que lo mismo tensa y afloja la soga de su extraño desarrollo.
De la ira y coraje al humor negro...llena de sarcasmo e ironía.
Dulcedumbre que nos hipnotiza bajo una bella sonrisa, pavura en su mirada.
Una tenue línea separa a Elle de "Bitter Moon" o "Damage", un colapso de sensualidades cortadas bajo diferente filo e intensidad.
Todas ellas provocadoras al máximo.
Isabelle Huppert da vida a Michelé en toda su magnitud, una fría y calculadora figuración de emociones contraídas que parecen nunca van a explotar, o no de la forma en que la lógica del odio manda.
Si ello se enmarca en una sólida historia rasgada por la agudeza de Paul Verhoeven, obtenemos originalidad, fuerza y emociones sin par.
Elle, una alienación de emociones que bordan en la incongruencia.
Tremenda!
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