domingo, 8 de agosto de 2010

MUSEO DE LA CARICATURA

ANTIGUO COLEGIO DE CRISTO. DONCELES 99, CENTRO.

La caricatura de opiníón en México tiene un templo, y en él se ve uno inmerso en décadas de historia bajo los lápices y pinceles de hombres que encauzaron las inquietudes de nuestro pueblo, le dieron sentido y al final cultivaron en sus lectores –porque los gráficos se leen en la mente- un incipiente conocimiento para formarse opinión. A todos ellos mi respeto y admiración por siempre…

Carreño

El primer nombre que viene a mi mente es Carreño. Mi padre compró a lo largo de muchas décadas la revista Siempre y Jorge Carreño con maestría ilustraba la portada del semanario político. Eran para un niño aficionado al dibujo verdaderas obras maestras, que bajo la orientación de mis tíos encontraban significado sino político, sí social pese a la corta edad.
Sin duda Jorge Carreño Poblano de nacimiento, recibió de mi parte muchas horas de atención a sus dibujos, así como Luis su hijo, quien tuvo la fortuna de heredar y asimilar el talento del maestro, de ahí que el reencuentro con sus obras en este Museo fue algo realmente especial.



Freyre

Su inseparable gráfico de la ranita, “ranilla” se convirtió en el Tótem de Rafael Freyre, nacido en el hermoso puerto de Veracruz y con la capacidad de ser crítico inteligente, pero a la vez fino sin requerir el amarre de navajas que algunos utilizaban para dirigir la atención de la sociedad. Freyre , un artista que de igual forma descubrí en Siempre ¡ me impresionó siempre por esa técnica inigualable inmersa en sus cartones.






Ángel Rueda

El ESTO, el viejo periódico deportivo que se fundó en 1941 me dio la oportunidad de descubrir al caricaturista que seguramente revisé a lo largo de más tiempos, mayor número de cartones. El español naturalizado mexicano, Don Ángel Rueda. Su trabajo en dicho diario fue sin duda un complemento para cualquier evento de esta índole. Insuperable y por siempre en mi memoria.






Magú

La regla del trazo realista se rompe con magú. La Jornada no sería lo mismo sin este singular cartón editorial. Sus frases y agudo sentido crítico aunado a su técnica original lo convierten en un imprescindible de la prensa desde hace muchos años.





Desde luego que muchos otros nombres forman parte de la historia de la caricatura en México mismos iremos revisando. Desde Helguera, Castrux y Calderón, sin dejar pasar por alto a Efrén y Palomo. Y la lista se extenderá seguramente.



Cada uno de ellos merece atención personalizada y probablemente horas de investigación que nos permita entender cabalmente su importancia de acuerdo al contexto nacional y por supuesto apreciar su arte. De cualquier forma la capacidad de adaptación y síntesis lograda en estos artistas, les ha permitido renovarse cada lustro y década de la historia de México.

Un pasaje más de la historia que no debemos dejar de revisar en este año tan significativo para los mexicanos.

Acc

1 comentario:

Dibujo Infantil dijo...

Te agradezco humildemente la opinión vertida sobre este Museo que alberga la historia de México narrada de una forma objetiva y directa. Es agradable el observar una página que salga de las manos de un observador externo.
Abigail Martínez
Asistente de la Dirección del Museo de la Caricatura