lunes, 13 de diciembre de 2021

GENESIS

 El previo


Porque ir a ver a Genesis "Le comenté a Mike (Rutherford) que había participado con George Harrison, lo que nunca le dije es que mi participación fue tocando congas para All things must Pass, que al final fue eliminado de la grabación" Phil Collins cuando ingresó a Genesis. ABACAB Fuerzas descomunales de música comenzaron a cruzarse en mi vida a los 12 años. Pensar que tan solo dos años antes mi relación con la música giraba en torno a Village People, Donna Summer, Cerrone, ABBA, Boney M, y sí acaso Jean Michael Jarre y soundtracks de películas como King Kong y Superman, música con mayores arreglos, es sorprendente. En 1980 las cosas cambiaron y descubrí el Rock. A partir de ahí todas las tardes ya sea frente a los estantes de discos, quioscos de revistas, o en contadas ocasiones frente a la televisión algo nuevo llegaba a mi vista y oídos. Poco a poco los exponentes del género fueron arribando a casa. Una de esas tardes frente al televisor programaron un video. Tres músicos comenzaron a crear una atmósfera que se basaba en un cuadro de batería, bajo y teclado sólido y consistente. El teclado en pequeñas dosis va acaparando el laúd sonoro junto a una guitarra que se alterna cada dos tiempos. La voz, una especie de agobio extraído de las cuerdas vocales me caza de inmediato, es digna de una banda de gran potencial, pero en el pequeña televisor en blanco y negro no ubico al cantante. Finalmente doy con él, El baterista es quien detona esa peculiar voz. Toca con el brazo izquierdo los contratiempos, es zurdo, es pequeño, es diferente.. ¡No es el típico baterista de rock que había visto en bandas previa, se ve tan normal. Al final el video anuncia a la banda, es Genesis y es un trío. Un trío que finalmente se diluye en la pantalla de la televisión. El sonido de este tema me cautivó y traté de ubicar el disco, algo muy complicado para la época en una familia amante de la música pero no familiarizada con el rock. Sin muchas fuentes para ampliar el conocimiento acudí a mis revistas. KISS, AC/DC, Deep Purple, Cheap Trick y YES entre otros ya habían llegado a casa y de manera regular adquirí material editorial de ellos. . CONECTE, la revista mexicana especializada en rock me daría datos semanas después y otra revista SONIDO enriquecería la investigación con perfiles de un disco llamado Duke, En efecto es Genesis, era un trío de músicos ingleses, que al igual que YES fueron precursores de la corriente Rock Progresivo. El baterista es Phil Collins y un cover de The Supremes fue el primer tema que de él recuerdo en plan solista. Con el tiempo fui armando el rompecabezas de su historia y el de la banda. Pero en esos momentos todo era un maravilloso descubrimiento tras otro descubrimiento, en el que los árboles genealógicos de aquellos grandes músicos confluyen en el fino mapa del rock inglés. Finalmente una tarde un amigo me grabó en un cassette AMPEX ABACAB. Que maravilla de sonido y temas.


Fue la puerta de acceso a mi relación con Genesis . La historia a partir de ahí fue creciendo hacia adelante y hacia atrás para encontrarme con esa pléyade de primeros sonidos de la banda con Peter Gabriel y Steve Hackett conformando la era del célebre quinteto. Hacia adelante el grupo fue moviendo sus piezas hacia un rock más accesible y menos progresivo para llegar a 1984 con un disco al que simplemente titularon Genesis. Mama, That´s All, Illegal Alien formaron parte de la barra de videos del programa A Toda Música y de la estación WFM Rock Stereo en la ciudad de México.



Sin perder de vista su pasado, Genesis avanzó como meteoro en los años 80 y Collins, Rutherford y Banks se convirtieron en una de las bandas más fuertes en los escenarios.. Aunque el video Home by the Sea en sus dos partes muestra en su máximo nivel a Genesis, del progresivo fue quedando poco y de la obra de Phil Collins más, incluyendo su psicodélico vuelo en el Concorde en 1985 para cruzar el Atlántico y ser el único músico en tocar tanto en Wembley como el el estadio JFK de Filadelfia para Live AID .

Nunca en su tiempo compré ABACAB ni Duke hasta que una tarde de fines de los años 90 un amigo me regaló un porcentaje importante de la discografía de Genesis en CD y me compenetré finalmente en las luminosas marquesinas de su pasado.

Confirmé lo que los viejos fans me contaban sobre el mito del gran Peter Gabriel y de la fuerza brutal de Steve Hackett, a quienes afortunadamente pudimos ver en México a lo largo de los recientes años. El mismo Phil Collins dictó nota en una sui generis batería en 1994. Músicos que en su tiempo conformaron una de las bandas más lúcidas en fertilidad musical.

Junto a dos grandes que lamentablemente me parece nunca pisaron México, Tony Banks y Mike Rutherford. Cuarenta años después de que la televisión en blanco y negro que aun poseo me abrió la puerta de ABACAB, el tiempo de decir adiós está cerca. Phil Collins en su última visita a México ya no tocó la batería y aun cuando su voz se esmera, es un hecho que la última pieza de este dominó de proporciones épicas está por fijar su última jugada. El telón caerá tal como lo profetizó su disco de 1978 …And Then There Were Three, aunque no aún, dejemos que ABACAB de una vuelta más al tornamesa. O quizá dos.

 



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