AC/DC es uno de los íconos más grandes del metal, no hay duda. Junto con Judas Priest y Iron Maiden fueron los más gloriosos monstruos de los 80’s. Y hoy día su poder sólo es comparable con Iron Maiden y Metallica.
Lamentablemente para los fans aztecas de los metaleros australianos son ya 13 años de ayuno , desde aquel par de noches del 96 -16 y 17 de Febrero- en las que la banda hizo uno de tantos sueños que por esas fechas se hacían realidad para millones de fans del rock en México.
Aquellos conciertos fueron memorables, con una banda siempre poderosa en escena, con la fuerza de Angus como pivote de olla ardiendo circulando por todo el escenario.
Con el retiro temporal de 8 años a principio del nuevo siglo, AC/DC cortó cualquier posibilidad de retorno, y no fue sino hasta este 2009 cuando se anuncia el retorno “discográfico”, bajo el título Rock and Roll Train y con ello una gira americana y latinoamericana que enlista a la ciudad de México.
De ahí que AC/DC esté muy cerca de volver…
Para un servidor la noticia fue genial , pero no del todo agradable dado que en las fechas programadas para la visita de AC/DC al Foro Sol -12 de Noviembre- estaré efectuando un viaje que me impedirá ser testigo de lo que no dudo será uno de los mejores conciertos de rock clásico de los últimos años en México.
Por ello y dado que AC/DC no es cualquier banda, y mucho menos una que con década de ausencia debamos dejar pasar, nos alistamos para cazarlos en San Diego apenas hace un par de semanas.
La idea de no volver a ver a los hermanos Young me estremecía de fea forma , principalmente por lo mucho que nos aportó este concepto rockanrolero en los inicios del recorrido que nos hemos aventado a lo largo de 20 años.
Porque AC/DC es la banda más pura que ha surgido en el rock, la única entre únicas que ha manifestado una línea fiel a su estilo y actitud. Además es culto, además es icono, además una de sus rolas es la tercera de mi lista. Su historia está salpicada por letras escarlata bajo la muerte de Bon Scott, y por letras de oro molido sobre la portada negra del Back in Black. Es una poderosa entidad a las que sus fans y los seguidores del rock en general apreciamos de una forma especial.
No había razón entonces para dudarlo, AC/DC no podía dejarse pasar…
ACDC en el 2009
Con 8 años en el limbo una banda puede verse envuelta en dos situaciones. Que de plano se olvide y a nadie le interese su regreso, o que su leyenda se haga aun más grande de lo que era cuando se retiró.
A los Young les ocurrió por supuesto lo segundo. AC/DC nunca dejó de estar presente en la mente de millones y por ello ante el retorno, las hordas metaleras se abalanzaron sobre el mito y le pusieron el sold out a cada una de las arenas y estadios en los que el logo de la corriente alterna y corriente directa descarga los célebres riffs.
Aquellos conciertos fueron memorables, con una banda siempre poderosa en escena, con la fuerza de Angus como pivote de olla ardiendo circulando por todo el escenario.
Con el retiro temporal de 8 años a principio del nuevo siglo, AC/DC cortó cualquier posibilidad de retorno, y no fue sino hasta este 2009 cuando se anuncia el retorno “discográfico”, bajo el título Rock and Roll Train y con ello una gira americana y latinoamericana que enlista a la ciudad de México.
De ahí que AC/DC esté muy cerca de volver…
Para un servidor la noticia fue genial , pero no del todo agradable dado que en las fechas programadas para la visita de AC/DC al Foro Sol -12 de Noviembre- estaré efectuando un viaje que me impedirá ser testigo de lo que no dudo será uno de los mejores conciertos de rock clásico de los últimos años en México.
Por ello y dado que AC/DC no es cualquier banda, y mucho menos una que con década de ausencia debamos dejar pasar, nos alistamos para cazarlos en San Diego apenas hace un par de semanas.
La idea de no volver a ver a los hermanos Young me estremecía de fea forma , principalmente por lo mucho que nos aportó este concepto rockanrolero en los inicios del recorrido que nos hemos aventado a lo largo de 20 años.
Porque AC/DC es la banda más pura que ha surgido en el rock, la única entre únicas que ha manifestado una línea fiel a su estilo y actitud. Además es culto, además es icono, además una de sus rolas es la tercera de mi lista. Su historia está salpicada por letras escarlata bajo la muerte de Bon Scott, y por letras de oro molido sobre la portada negra del Back in Black. Es una poderosa entidad a las que sus fans y los seguidores del rock en general apreciamos de una forma especial.
No había razón entonces para dudarlo, AC/DC no podía dejarse pasar…
ACDC en el 2009
Con 8 años en el limbo una banda puede verse envuelta en dos situaciones. Que de plano se olvide y a nadie le interese su regreso, o que su leyenda se haga aun más grande de lo que era cuando se retiró.
A los Young les ocurrió por supuesto lo segundo. AC/DC nunca dejó de estar presente en la mente de millones y por ello ante el retorno, las hordas metaleras se abalanzaron sobre el mito y le pusieron el sold out a cada una de las arenas y estadios en los que el logo de la corriente alterna y corriente directa descarga los célebres riffs.
Con el pedazo de tren abanderando la gira Rockand Roll Train , AC/DC se presentó el 6 de Octubre en la Sport Arena San Diego.
El ambiente fue lo que uno espera para bandas de este calibre, tres generaciones os contempla y los estereotipos van desde el viejo rockanrolero “Harley Davidson” , hasta el padre de familia que aun guarda su L.P. Back in Black que lo mantuvo dentro del rock hasta que se casó y ya no le llegó a los discos de los 90’s., pero ahí está con su vástago.
Los fans de toda la vida, los de media vida que los conocen de la MTV para acá, los conocedores totales y desde luego legión de roqueras que siguen prendidas del “púber” virtuoso de la guitarra de nombre Angus Young. Todos en dirección a la Arena de San Diego.
Let´s Get it Up
Como si el tiempo se hubiera detenido en los 80’s, un grupo de fanáticos de alguna organización moralista anunciaba con carteles “la no adoración del diablo”. Genuinos o no, ahí estaba el grupito con sus carteles. Para el anecdotario.
Playeras, el programa, y la venta de esos cuernos de diablo con foquitos que hoy desde luego ya no tienen el significado que tuvieron cuando por ejemplo en los ochentas el cine Plaza de la Ciudad de México programaba un concierto de AC/DC y provocaba tumultos y verdadero riesgo, imagen que incitaba a Guillermo Ochoa de Televisa para ridiculizar al master Brian Johnson en la visita promocional de 1986. Esa postura cerrada de entonces daba sin duda más terror que los cuernitos del Angus.
Para las 20:20 hrs , comenzó una buena banda abridora que le pegaba bien a la lira., de nombre The Answer, cortados al estilo de bandas noventas entre metal y melodic.
Para cuando se apagaron las luces cerca de las 21:00 hrs , la Arena exploto al unísono y apareció la banda, lo ojos en un clavados desde luego sobre Angus . Es el icono, la imagen de AC/DC. Ahí estaba frente a nosotros con su característica vestimenta, como si el tiempo no pasará sobre su persona, salvo claro está, el cabello que ha ido dejando en las portadas de los “mismo discos que grabamos cada año” como ha dicho en infinidad de ocasiones.
Para cuando se apagaron las luces cerca de las 21:00 hrs , la Arena exploto al unísono y apareció la banda, lo ojos en un clavados desde luego sobre Angus . Es el icono, la imagen de AC/DC. Ahí estaba frente a nosotros con su característica vestimenta, como si el tiempo no pasará sobre su persona, salvo claro está, el cabello que ha ido dejando en las portadas de los “mismo discos que grabamos cada año” como ha dicho en infinidad de ocasiones.
De ahí para adelante un set list de primera línea con las grandes de siempre encabezadas por la multiplatino Black in Black – que ojo, se echa al ruedo en tercer sitio- seguidas en diferentes momentos por You Shook me all night Long, Highway to Hell y por supuesto Let There Be Rock, que es una pieza de alta energía para la vieja guardia.
Con la base de guitarras y Bajo machacón de cuatro tiempos de Malcomn Young y Cliff Williams , la bataca sin florituras pero efectiva de Phil Rudd, y la voz ronca de Brian Johnson queda la el cable pelón para que Angus Young comience su maratón nocturno de extremo a extremo del escenario incluyendo desde luego la rampa central sobre la cual edificará el solo eléctrico.
AC/DC es una banda que se hizo bajo los moldes básicos, en la que el concepto va perfectamente alineado en todas sus partes.
La campana de Hells Bells, el paseo striper de Angus consumándose en lo alto de una plataforma en la que enloquece dando vueltas en el suelo y por supuesto los cañonazos de cierre. Como show espectacular, musicalmente poderoso. Un monstruo de banda.
No hay duda alguna, hay bandas que nunca deben morir, AC/DC es una de ellas.
For those about …FIRE ¡!!!!
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