BABEL

Dos niños hermanos Marroquíes están probando un rifle que les encargó su padre para matar a los chacales que atenten contra las vidas de su rebaño.
Parece que el rifle no alcanza más de 3 kilómetros y que habrá que reclamar a quien lo vendió. "¿Por qué no le disparas a ese camión que recorre a lo lejos la carretera, dale por lo menos a una llanta"? dice el mayor al pequeño, quien parece ser un tirador de nacimiento.
Comienzan a disparar y parece que en efecto el rifle no alcanza más allá de los kilómetros calculados.
Pero de pronto el camión se detiene. Algo realmente ocurrió en el.
Esta viene a ser una de las escenas de una de las tres historias que Babel presenta a lo largo de su desarrollo.
Y es un buen ejemplo de cómo se como González Iñárritu es un realizador que basa su fuerza en la estructura de la historia , más allá del guión.
La historias por si solas podrían parecer comunes , o por lo menos poco novedosas. Lo relevante es el manejo de las mismas, que si bien son fuertes e intensas -por momentos hasta crueles- , que bajo un manejo de cámara y audio excepcional, alcanzan el nivel de originalidad necesario para un director que quiere ser especial.
Algo que puede referir a Quentin Tarantino en Pulp Fiction, un película parte aguas de la década de los 90’s, que basa la fuerza en la estructura. Estoy convencido que Amores Perros tiene mucho de aquella, así como de Kill Bill - que cierto fue posterior- y hasta de Sospechosos Comunes de Brian Singer.
En particular Babel tiene eso, originalidad , como la tuvo 21 gramos.
Me gusta la improvisación que se maneja a la hora de editar.
Improvisar en el sentido creativo, no necesariamente inoportuno ó sin idea.
Y ejemplos de creatividad en sentido edición/audio, puede referir al manejo de la historia que refiere a orientales en la que la japonesa es sordo muda y su entorno por lo tanto es diferente al de los demás.
La edición del audio cuando ella va entrando a la discoteca , el manejo de los tonos, de agudo a grave mientras se escucha un tema de fondo. Eso es creatividad en el cine.
Mucho se crítico Alejandro González en su corto a la serie "11 directores , 11 visiones" , en torno a los atentados de Nueva York; en lo personal me parece diferente y original, quizá no el mejor, pero si uno muy especial.
El manejar una misma parte del guión filmada desde dos perspectivas visuales es algo de igual forma sobresaliente. Cuando Brad Pitt habla con su hijo, primero en u papel de receptor y posteriormente de emisor, es algo que si no es nuevo, le da a la cinta elementos diferentes. Primero como objeto de un disparo, después como víctima del mismo.
Las actuaciones son buenas y por momentos excepcionales. Aquí el papel de los latinos (mexicanos) Gael García (bueno) y Adriana Barraza (excepcional) le dan sin duda una credibilidad a toda prueba a la historia que los involucra. Algo que de igual forma el Callejón de los Milagros alcanzó sin tanta publicidad.

¿"Quien no ha sentido angustia al cruzar por la línea fronteriza?", parece decirnos la cinta en los momentos en los que la historia se torna negra para los dos mexicanos. La historia es buena, el manejo de la ansiedad mucho mejor.

Porque al final de las 3 historias, lo que las hace brillar es la pausa y el tiempo en que las escenas se montan. En el ir y venir de los personajes, en el vaivén psicológico que se hace por ejemplo de la familia Marroquí, los turistas y guía involucrados en la tragedia del ciudadano norteamericano, y desde luego en la impotencia del padre que ve como su hija se está ahogando en un mundo sordo , sin sentido.
Babel es una muy buena película que debe de verse bajo el contexto de lo que pretende su director. Improvisar y crear, pese a que no se la ponga siempre fácil al público.