A la Universidad Autónoma Metropolitana, U Xochimilco, Carrera de Ciencias de la Comunicación, 86-90.
Por allá del 89 algunos locos que conformábamos el grupo de cine en la Universidad decidimos realizar un trabajo sobre la carrera de Woody Allen.
Había algo en el cineasta que siempre nos llamó la atención, y eso era precisamente la ironía y agudeza con que trataba diversos temas relacionados generalmente con las relaciones de pareja, la sociedad, el individuo.
De aquellas cintas recuerdo sin duda dos que dejaron en mí un recuerdo imborrable de los tiempos idos de estudiante y por supuesto de lo que significaba el cine de Allen: Zelig y Todo lo que usted quería saber acerca del sexo y nunca se atrevió a preguntar.
Si bien ambas son totalmente diferentes en su estructura, son un manantial de creatividad basada en el guión, en el uso de palabras y en conclusiones apegadas a una forma muy peculiar de entender la cosmovisión (concepto netamente extraído de mis apuntes universitarios) del mundo. Porque eso era Woody Allen, un cristal desde el que se miraba a la sociedad, un punto de vista único e irrepetible.
Eso desde luego fue hace casi 20 años....
¿Qué esperar de este hombre en los albores del siglo XXI?
Si tomamos en cuenta que el cine ha visto cambios fundamentales en los temas y la forma de abordarlos, lo que en su tiempo significaba vanguardia hoy podría resultar hasta aburrido y harto. En principio observar a Woody Allen caminando por Nueva York parece ser una técnica gastada, comprendiendo desde luego su amor por las luces y sombras de la gran manzana. Escucharlo referirse con cierta amargura a lo que en otros tiempos fue brillante ocurrencia y espontaneidad genuina, desalienta y decepciona a los más leales seguidores.
Pero si por el contrario se construye una historia interesante, actual y con ingenio, entonces el resultado es un Woody Allen rejuvenecido, que puede llegar a las nuevas generaciones.
Salir de NYC parece haberle sentado muy bien al cineasta. Rodearse de buenos actores y esbozar lo que se convirtió en un triángulo de odio y amor bajo la premisa de que en la vida basta un segundo para que el destino y la fortuna decidan a favor ó en contra de tu vida, conceptos que se entrelazan.
Porqué un hombre que tenía todo en la vida, que había salido de Irlanda para escalar peldaños , apuesta y arriesga a su familia por una pasión, por una tarde de esencias y lluvia en Londres?. Por una mujer tan hermosa, por una pasión desenfrenada, en la que amar entre el césped de un jardín a la prometida del amigo resulta por arriesgado sublime y encantador.
Las respuestas están ahí, entre los mismos protagonistas y se van resolviendo de forma tal que hasta parece exagerada la forma en que se construyen y reconstruyen las vidas de cada uno de ellos.
El sello de Allen no parece estar presente, quizá no se ve pero al final lo vas a sentir. La primera escena es una obra maestra no tanto por su contenido, como por la relación directa con la escena final de la cinta.....Hace tiempo que no observaba de manera tan clara esa premisa que marcan las guías de análisis , en la que debes de describir la relación entre la primera y la última escena. Una prueba más de que las viejas formas siguen vigentes.
La historia llega a romperse para armarse enseguida , para ir de la tensión a la reflexión, de la mentira piadosa, necesaria...
Allen finalmente rompe las reglas, es tan capaz como afortunado, y eso es algo que pocos pueden conjugar a lo largo de su vida.
Ac (con el recuerdo en todo momento de Mia)
Por allá del 89 algunos locos que conformábamos el grupo de cine en la Universidad decidimos realizar un trabajo sobre la carrera de Woody Allen.
Había algo en el cineasta que siempre nos llamó la atención, y eso era precisamente la ironía y agudeza con que trataba diversos temas relacionados generalmente con las relaciones de pareja, la sociedad, el individuo.
De aquellas cintas recuerdo sin duda dos que dejaron en mí un recuerdo imborrable de los tiempos idos de estudiante y por supuesto de lo que significaba el cine de Allen: Zelig y Todo lo que usted quería saber acerca del sexo y nunca se atrevió a preguntar.
Si bien ambas son totalmente diferentes en su estructura, son un manantial de creatividad basada en el guión, en el uso de palabras y en conclusiones apegadas a una forma muy peculiar de entender la cosmovisión (concepto netamente extraído de mis apuntes universitarios) del mundo. Porque eso era Woody Allen, un cristal desde el que se miraba a la sociedad, un punto de vista único e irrepetible.
Eso desde luego fue hace casi 20 años....
¿Qué esperar de este hombre en los albores del siglo XXI?
Si tomamos en cuenta que el cine ha visto cambios fundamentales en los temas y la forma de abordarlos, lo que en su tiempo significaba vanguardia hoy podría resultar hasta aburrido y harto. En principio observar a Woody Allen caminando por Nueva York parece ser una técnica gastada, comprendiendo desde luego su amor por las luces y sombras de la gran manzana. Escucharlo referirse con cierta amargura a lo que en otros tiempos fue brillante ocurrencia y espontaneidad genuina, desalienta y decepciona a los más leales seguidores.
Pero si por el contrario se construye una historia interesante, actual y con ingenio, entonces el resultado es un Woody Allen rejuvenecido, que puede llegar a las nuevas generaciones.
Salir de NYC parece haberle sentado muy bien al cineasta. Rodearse de buenos actores y esbozar lo que se convirtió en un triángulo de odio y amor bajo la premisa de que en la vida basta un segundo para que el destino y la fortuna decidan a favor ó en contra de tu vida, conceptos que se entrelazan.
Porqué un hombre que tenía todo en la vida, que había salido de Irlanda para escalar peldaños , apuesta y arriesga a su familia por una pasión, por una tarde de esencias y lluvia en Londres?. Por una mujer tan hermosa, por una pasión desenfrenada, en la que amar entre el césped de un jardín a la prometida del amigo resulta por arriesgado sublime y encantador.
Las respuestas están ahí, entre los mismos protagonistas y se van resolviendo de forma tal que hasta parece exagerada la forma en que se construyen y reconstruyen las vidas de cada uno de ellos.
El sello de Allen no parece estar presente, quizá no se ve pero al final lo vas a sentir. La primera escena es una obra maestra no tanto por su contenido, como por la relación directa con la escena final de la cinta.....Hace tiempo que no observaba de manera tan clara esa premisa que marcan las guías de análisis , en la que debes de describir la relación entre la primera y la última escena. Una prueba más de que las viejas formas siguen vigentes.
La historia llega a romperse para armarse enseguida , para ir de la tensión a la reflexión, de la mentira piadosa, necesaria...
Allen finalmente rompe las reglas, es tan capaz como afortunado, y eso es algo que pocos pueden conjugar a lo largo de su vida.
Ac (con el recuerdo en todo momento de Mia)
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